Mezclamos en un recipiente los dos tipos de carne picada con el resto de los ingredientes: huevo, perejil picado, brandy, leche, sal y pimienta. Lo amasamos bien con las manos y le vamos añadiendo pan rallado a la mezcla mientras lo vaya admitiendo. No hay que pasarse, porque quedará la carne muy seca.
Formamos bolas del tamaño que caben en una mano aproximadamente (unos 100 gr) y los aplastamos con la palma de la mano, sobre harina, dando forma a los filetes.

Ponemos aceite abundante en una sartén y lo calentamos a fuego fuerte. Freímos los filetes hasta que estén bien hechos por dentro, sin que lleguen a secarse. Otra opción es pasarlos por harina como los anteriores, después por huevo batido y freírlos. Serían unos filetes rusos rebozados. Quedan muy jugosos.

Acompañamos la carne con unos pimientos rojos asados, según esta receta.

Esta receta es super tradicional en mi casa. A nosotros nos encantaban estos filetes y mi padre !!no los podía ni ver.!!. Donde se pusiera un buen filete de ternera, por favor.... Pero era una receta fácil, barata y muy, muy sabrosa. Nosotras seguimos comiéndolos casi cada semana.

La carne picada frita así puede resultar un poco seca, pero si se fríe en su punto no hay problema y los pimientos rojos aportan jugosidad.
En mi casa se han llamado siempre a estos filetes, simplemente "carne picada", aunque se conocen comúnmente como "Filetes Rusos". 

Ingredientes :

3 Pimientos Rojos
6 Pimientos verdes grandes
1 docena de Pimientos verdes de Guernica
3 dientes de Ajo
Aceite de Oliva
Sal

Preparación :
PIMIENTOS ROJOS

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Limpiamos bien los pimientos y los ponemos en la bandeja del horno forrada con papel aluminio. El horno estará precalentado a 180º. Introducimos la bandeja con los pimientos y dejamos que se asen unos 20 minutos. Pasado este tiempo les damos la vuelta a los pimientos para que se cocinen por todos los lados y los dejamos otros 20 minutos más o menos. El tiempo va a depender del horno y de la calidad de los pimientos.

Sacamos la bandeja del horno, ponemos los pimientos en un bol y los tapamos con film transparente. Dejamos que los pimientos se enfríen tapados, de esa forma, será más fácil pelarlos. Una vez fríos los pelamos y les quitamos bien todas las pepitas. los cortamos en tiras, con las manos. Hay veces que cuesta mucho pelarlos, pero eso depende del tipo de pimiento.

Ponemos en una sartén unas cucharadas de aceite y la ponemos a fuego suave. Pelamos los dientes de ajo, los fileteamos y los añadimos al aceite. Dejamos que se frían hasta que estén doraditos, y que el aceite coja sabor. Incorporamos los pimientos cortados a tiras y sal al gusto. Removemos bien y los dejamos  hirviendo suavemente durante 15/20 minutos, hasta que espesen un poco.

Los pimientos una vez asados y cortados en tiras se pueden envasar en tarros de cristal, cubriéndolos con el jugo que han soltado al asarse. Si no llega con ese jugo se añade agua. Se hierven los tarros bien cerrados durante media hora y se dejan enfriar boca abajo, para hacerles el vacío. Aguantan muchos meses en perfecto estado.

PIMIENTOS VERDES DE GUERNICA

Se limpian bien los pimientos con un paño húmedo y se abren con un cuchillo longitudinalmente. Se pone aceite en una sartén y se echan los pimientos. Se salan al gusto. Se van removiendo para que se frían por todos lados. Cuando estén en su punto se sacan y se sirven inmediatamente. Se fríen muy rápido por que son muy tiernos.

Los pimientos de la foto no son de Guernica, por qué no era la época cuando hice las fotos (son pimientos de verano) y por que aunque se puede encontrar hoy en día por todas partes, son excesivamente caros. En el Corte inglés los venden como Pimiento de Bizkaia y son muy caros.

El pimiento de Guernica no recibe mucho sol, por el clima de la zona y no tiene pellejo. En los de la foto se ve perfectamente el pellejo. Por eso son más finos y agradables a la hora de comerlos. Independientemente de esto cualquier pimiento verde pequeño se fríe así. Sean de Almería ó de Padrón.

PIMIENTOS VERDES LARGOS

Se limpian los pimientos y se les quita la parte de arriba y las pepitas. El resto del pimiento se corta en tiras en crudo. Se pone un poco de aceite en una sartén y se echan todas las tiras y se salan. Se remueve bien para que se impregne todo de aceite y sal y se dejan a fuego suave tapados durante un buen rato. Se remueven de vez en cuando. Hay que esperar hasta que estén bien tiernos.

De esta manera se hacen mejor y más fácil que si se fríen enteros, ya que son muy grandes y deformes y no es fácil hacerlos bien. También se podrían hacer al horno como los rojos.

Todos estos pimientos sirven de guarnición.

Ingredientes : 

200 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra 

Vinagre de Jerez 

Sal 

Mostaza Antigua 

Hierbas provenzales 

Crema de leche 

Preparación : 

Mezclamos bien el aceite con un chorro de vinagre y sal al gusto. Añadimos 2 cucharadas de mostaza antigua y una cucharadita de hierbas provenzales. Incorporamos un chorrito de crema de leche, para que espese un poco. 

Batimos bien los ingredientes con unas varillas o emulsionamos la mezcla con un mezclador de vinagretas. Queda más homogénea y estable. 

En mi cocina, esta salsa se ha convertido en un imprescindible. Para aliñar cualquier ensalada, sobre todo una ensalada verde, es perfecta, tiene un “plus” añadido, comparándola con un aliño simple de aceite y vinagre. 

Me encanta poder variar los aliños de los platos, multiplica las posibilidades de las recetas y así, ¡!no nos aburrimos nunca en la cocina!! 

Ingredientes : 

300 ml de Salsa Mayonesa

75 ml de Jerez seco (Fino) 

100 ml de Ketchup 

100 ml de Leche Concentrada (leche Ideal) 

Mostaza en polvo

Preparación : 

Preparamos una mayonesa según esta receta o podemos utilizar una mayonesa industrial (a mí, me gusta la marca “Ligeresa”). Le añadimos el ketchup, el Jerez y la leche concentrada y lo mezclamos muy bien. Si se quiere, podemos añadir una cucharadita de mostaza en polvo. 

Aunque parezca que queda un poco líquida, al enfriarse la salsa engorda y tiene una mejor consistencia.

La salsa cocktail es una mayonesa enriquecida, que sirve para preparar muchos platos, sobre todo distintas ensaladas. 

En mi casa se ha preparado siempre para hacer el “Cocktail de Gambas”, receta tradicional de mi madre, que la aprendió a hacer en un viaje a Alemania, mucho antes de que en España se popularizara en todas las cartas de los restaurantes y todos los menús de boda.....

Si a mi, hace una semana, me dicen que voy a hacer este pan, me harto de reir !!!! Nunca se me había ocurrido ponerme a hacer pan. Pero ya había empezado con algo de bollería, intenté hacer la Rosca de Reyes (volveré a intentarlo), la masa de pizza, cocas, ..... y me encuentro en el blog de Su (Webos-fritos) una entrada diciendo que este es el pan milagro y que sale así.

Decidí intentarlo y resulta que es verdad, que es un milagro, que sale así. Increíble. Está buenísimo, yo me conformaría con este pan para siempre, pero ahora ya sé que no, que he abierto todo un mundo de posibilidades y que voy a explorarlo. Gracias Su.

La receta la encontrareis aquí : http://webos-fritos.blogspot.com/2008/02/mi-pan-i-pan-milagro_28.html

Ingredientes :

300 ml Salsa Cocktail

500 grs Gambas o Langostinos

1/2 Piña

2 Mandarinas

1 lata de Puntas de Espárragos

Lechuga

Preparación :

Preparamos la salsa cocktail según esta receta. 

Ponemos agua con mucha sal a hervir. Cuando rompa el hervor, echamos las gambas dentro de la olla y una vez que suben a la superficie, las vamos sacando. Las pasamos por el chorro de agua fría, para romper la cocción y para que tengan brillo. Las pelamos y las reservamos.

Preparamos todos los ingredientes: cortamos la lechuga en juliana o en trozos, pelamos la piña, le quitamos el centro y la troceamos, escurrimos bien los espárragos y si son largos, los troceamos y pelamos las mandarinas, separando los gajos, y si son muy grandes, se parten también en trozos.

Montamos el cocktail en una copa, con la lechuga cubriendo el fondo. Se colocan por encima las gambas, los espárragos, la piña y la mandarina. Vertemos por encima la salsa de cocktail, en la cantidad que cada uno quiera.

Ingredientes :

200 ml. de Aceite de Oliva Virgen Extra

1 Huevo

Vinagre de Jerez

Sal

Preparación :

Ponemos el huevo en el vaso de la batidora. Conviene que no esté frío, que esté del tiempo. Echamos el aceite por encima e introducimos el brazo de la batidora en el vaso hasta el fondo y sin moverlo en absoluto, la ponemos en funcionamiento. En unos instante veremos como se va haciendo la mayonesa. Entonces, empezamos a mover la batidora arriba y abajo, para que se integre todo el aceite. 

Si queremos más cantidad o la queremos más ligera, añadimos más aceite poco a poco, moviendo la batidora de arriba a abajo con cuidado. Añadimos un chorro de vinagre y sal y batimos de la misma manera, hasta integrarlos. Ya tenemos lista la mayonesa. La guardamos en el frigorífico hasta el momento de utilizarla.

Es muy fácil que la mayonesa se corte, es una salsa muy delicada. Depende mucho de la temperatura de los ingredientes y de los movimientos con que se haga. Si se corta, habría que volver a empezar y utilizar la cantidad cortada como aceite, una vez que tengamos una mayonesa bien hecha.

Una buena mayonesa debe hacerse con un buen aceite de oliva virgen extra, pero es verdad que sale una mayonesa fuerte y potente. Si queremos obtener una mayonesa más ligera, podemos hacerla con un aceite de oliva refinado, pero la verdad es que es otro mundo.

Otra posibilidad, es aligerar esta mayonesa con un poco de leche concentrada o con unas claras a punto de nieve. El grosor de la mayonesa va a depender del uso que vayamos a darle. Si es para acompañar un plato y se sirve aparte, deberá ser espesa (espárragos, langostinos, pescado,..). Si va dentro de una receta, envolviendo otros ingredientes, deberá ser más ligera (ensaladilla rusa, tartaletas de bonito, pollo coronación,..). 

La mayonesa es un producto difícil, no solo por lo que hemos comentado de que se corta, si no que al llevar el huevo en crudo, tiene un riesgo sanitario, que aunque no es habitual, puede darse. Si vivís en una zona calurosa, como es mi caso, yo os aconsejo no consumir mayonesa casera en los meses de temperaturas más altas. No merece la pena correr el riesgo. Y aunque no tienen nada que ver con una mayonesa casera, las mayonesas industriales, hacen su papel.

Ingredientes :

6 Tomates 

150 grs de Jamón serrano

Perejil 

Pan rallado

Sal

Pimienta Negra

Aceite de Oliva Virgen Extra

Preparación :

Los tomates deberán ser de tamaño mediano, redondos y maduros. Cortamos las tapas de los tomates, justo para que se puedan vaciar. Los vaciamos con la ayuda de una cucharilla, dejando sólo las paredes y ponemos toda la carne en un bol. Con ayuda de la batidora de mano trituramos la carne del tomate. 

Cortamos el jamón en trozos pequeños y los añadimos al tomate triturado. Añadimos el perejil picado y un chorrito de aceite. Lo salamos al gusto y lo mezclamos bien. Ahora añadimos pan rallado en cantidad suficiente para conseguir una mezcla, que no sea líquida, pero que tampoco quede seca del todo. Rectificamos de sal y añadimos pimienta recién molida.

Precalentamos el horno a 180ºC. Rellenamos los tomates con la mezcla y los ponemos en una fuente refractaria. Los horneamos durante 20/35 minutos, hasta que estén bien hechos los tomates. Los últimos minutos los vigilamos bien, porque los tomates se doran un poco, pero no tienen que llegar a reventarse. Los servimos calientes.

Esta receta es de mi abuela materna, María y es una de las recetas más tradicionales de la familia. A mi me parece una receta muy original y además, aunque es muy fácil de preparar, puede resultar sofisticada y lo mejor de todo: !!está buenísima¡¡

Este tomate relleno no es un plato en si mismo, es una guarnición. Sirve para acompañar cualquier carne en su jugo, con poca salsa, un escalope, un filete a la plancha.....o lo que a cada uno le apetezca, por supuesto

A simple vista y por la sencillez de sus ingredientes y su elaboración, no parece lo que realmente es. Probadlo y veréis que es algo diferente y maravilloso, no es un tomate grillé, estofado o a la plancha, es !!mucho más!!

Ingredientes :

100 grs. de Harina

1 vasito de Leche

3 Huevos

sal

1 cucharada de Mantequilla

250 grs. de Jamón Serrano

Aceite de Oliva

1 cucharada de Harina

1 taza de Leche

200 ml. Salsa de Tomate

Preparación :

En un recipiente se ponen los huevos bien batidos, añadiéndoles la leche y a continuación la harina. Se incorpora la mantequilla derretida y un poco de sal. Se remueve bien para que la mezcla no tenga grumos y se deja reposar durante media hora, antes de utilizarla. Podemos utilizar la batidora y así nos aseguramos de que no quede ningún grumo.

Para servirlos, ponemos un poco de salsa de tomate caliente, que tendremos hecha de antemano, en el fondo de una fuente de servir y colocamos los crepes ordenados en fila. Regamos con un poco más de salsa de tomate y servimos inmediatamente.

Es una receta muy sencilla y es una variante de las típicas crepes de jamón. El hecho de añadirles salsa de tomate, las hace más jugosas y sabrosas. Un plato ideal como entrante o como cena, perfecta!!!

La receta es de Asun, la cocinera de casa de mi abuela, que tenía unas cuantas recetas maravillosas, que ya os iré poniendo.

Se corta la carne de cerdo ó el jamón en trozos, haciendo filetitos. Si es jamón, habrá que ponerlo a remojar, durante 24 horas, en leche, para desalarlo. Una vez desalado, se pone los filetitos a escurrir en papel de cocina y se secan bien.

Se pone aceite en una sartén y se fríen los filetes hasta que cojan color, y en el caso de la carne de cerdo se les añade sal.

Se ponen en una cazuela de barro y se cubren de salsa de tomate. Se dejan hervir a fuego moderado media hora, para que se mezclen los sabores. Se sirve caliente.
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Es un plato típico de toda España, por que yo en el norte siempre lo había comido con jamón, pero aquí en el sur lo hacen con la carne de cerdo cortada en taquitos. Personalmente prefiero el jamón, es más sabroso.

Ingredientes :

1 lata de Tomate Triturado 

1 Cebolla grande

Aceite de Oliva Virgen Extra

Sal

Preparación :

Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite y añadimos la cebolla pelada y troceada. La dejamos rehogar 8/10 minutos e incorporamos el tomate triturado. Lo dejamos hervir a fuego suave por lo menos 1 hora y cuarto o más, hasta que la cebolla esté muy tierna. Se echa la sal al gusto. Tiene que evaporar toda el agua y espesar.

Cuando esté listo, lo pasamos por el pasapurés y ya tenemos preparada nuestra salsa de tomate, para usarla inmediatamente o conservarla,

En mi casa la salsa de tomate se hace así, sin más. No se le añade nada y está buenísima. Se puede hacer con tomate natural, por supuesto, pero no siempre se tiene a mano y no siempre está en su punto. Con el tomate triturado no se falla. Lo importante es pasarlo con el pasapurés fino o por el chino, nunca triturarlo con la batidora. Cambia totalmente el color y la textura.

Yo siempre hago dos o tres latas cada vez y lo guardo en tarros de cristal, llenándolos hasta casi el borde y enfriándolos boca abajo. Aguantan hasta tres semana en el frigorífico o varios meses en el congelador.

Hace muchos años, en mi casa, en septiembre, se envasaba salsa de tomate y pimientos rojos para todo el año, pero eso era cuando las cosechas tenían su temporada y había sitio en casa para guardarlo. Se envasaban en tarros de cristal y se les hacía el vacío. !!!Era otra época!!!

Esta receta es del Telva, del año de la Reconquista. En mi casa, hace por lo menos 30 años que la hacemos y es como la San Miguel, donde va, triunfa !!!! Es una de esas recetas que cuando la pruebas, repites mil veces. Por que es fácil, cómoda, casi siempre sale bien (depende del horno), es suave, ligera, con una presentación que puede hacerse espectacular y muy fácil de repartir.

Se puede preparar con antelación, y aunque es un plato frío, como entrante se puede poner hasta en invierno. Es perfecta para llevar a cualquier sitio, lo mismo un pic-nic que una cena muy formal. Si se hace en molde cuadrado se puede cortar en cuadrados y servir como un pintxo, buenísimo.

Es una de las receta estrella de mi casa. En este tamaño cunde para 8 o 10 personas, pero se puede hacer menos cantidad, disminuyendo proporcionalmente a la cantidad de huevos. De verdad probadla, y ya veréis el éxito. !!!!