Ingredientes :
4 Calabacines
2 Puerros
200 ml de Nata
8 Quesitos
Sal
Pimienta Negra
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación :
Pelamos los calabacines y los troceamos. Limpiamos bien los puerros y los troceamos también.
Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite y sofreímos, los calabacines y los puerros, unos dos minutos, para que se impregnen del aceite, sin, en ningún caso, tomar color.
Salpimentamos al gusto y cubrimos con agua, todas las verduras. No hace falta que se cubran del todo, porque las verduras soltarán mucha agua. Dejamos que hiervan a fuego moderado unos 20 minutos, hasta que estén bien tiernas.
Incorporamos la nata (o leche concentrada) y los quesitos y dejamos que sigan hirviendo, durante 10 minutos más. Trituramos toda la mezcla, hasta dejarla muy, muy fina.
Esta crema se puede servir tanto en frío como en caliente, es decir, nos sirve para todo el año!! La acompañamos de picatostes, un poco de queso o rodajas de calabacín a la plancha.
No me explico, cómo no tenía publicada esta receta, siendo la crema que más comemos en mi casa. Es la que más nos gusta, la más ligera, fácil de hacer y que siempre preparo en grandes cantidades y la congelo por litros.
En mi casa, esta receta llegó de la mano de mi tía Menchu, cuñada de mi madre, gallega y gran cocinera. Nos la preparó, hace mil años, un día que estaba yo en su casa y de momento apunté la receta, porque sabía seguro, que mi madre la incorporaba a su recetario. Y así fue, desde entonces, la preparamos muy a menudo.
Bueno, ya me quedo tranquila, he reparado un lapsus imperdonable!!!