The August 2010 Daring Bakers’ challenge was hosted by Elissa of 17 and Baking. For the first time, The Daring Bakers partnered with Sugar High Fridays for a co-event and Elissa was the gracious hostess of both. Using the theme of beurre noisette, or browned butter, Elissa chose to challenge Daring Bakers to make a pound cake to be used in either a Baked Alaska or in Ice Cream Petit Fours. The sources for Elissa’s challenge were Gourmet magazine and David Lebovitz’s “The Perfect Scoop”.
Ingredientes :
· Bizcocho Mantequilla Dorada
275 grs de Mantequilla
200 grs de Harina
5 grs de Levadura Royal
3 grs de Sal
110 grs de Azúcar Moreno
75 grs de Azúcar
4 Huevos
½ cucharadita de Extracto de Vainilla
· Merengue
8 Claras de Huevo
220 grs de Azúcar
½ cucharadita de Crémor Tártaro
½ cucharadita de Sal
Preparación :
Preparamos con antelación los helados, según la receta que publiqué el año pasado. La encontrareis aquí.
Una vez hechos los helados, rellenamos los moldes que vayamos a utilizar con una capa de cada sabor, dejando congelar una capa antes de poner la otra. Yo he usado unos boles pequeños que los podemos forrar con antelación, con film transparente, para que sea más fácil desmoldarlos. Los guardamos en el congelador hasta el momento de usarlos.
El día que vayamos a hacer el postre, preparamos el bizcocho. Precalentamos el horno a 160ºC y engrasamos un molde cuadrado de 23 x 23 cm .
Ponemos la mantequilla al fuego en un cacito y la dejamos calentar hasta que se derrita y empiece a tomar color. Empezarán a separarse la mantequilla dorada y las partículas sólidas. Hay que tener cuidado de que no se queme la mantequilla. Retiramos del fuego y dejamos enfriar. Colamos y reservamos.
Mezclamos la harina con la levadura y la sal y las tamizamos.
Batimos la mantequilla dorada con el azúcar moreno y el azúcar normal con la ayuda de las varillas eléctricas, hasta que estén espumosas y esponjosas. Añadimos los huevos uno a uno, mezclando bien e incorporamos el extracto de vainilla.
Añadimos la harina con la ayuda de una espátula y mezclamos con cuidado, lo justo para que se incorpore.
Vertemos la mezcla en el molde y la horneamos unos 25 minutos hasta que esté tostado por encima y al introducir una aguja salga limpia.
Dejamos enfriar el bizcocho 10 minutos en el molde y después lo pasamos a una rejilla hasta que se enfríe completamente.
Cortamos las bases de cada tartita con el mismo bol, donde hemos puesto el helado. Si el bizcocho ha salido muy grueso, cortamos las bases por la mitad.
Preparamos el merengue batiendo las claras, primero con una velocidad media y luego más rápido, añadiendo el crémor tártaro, la sal y el azúcar, poco a poco, una vez que ya estén montadas. Tienen que quedar un merengue muy, muy firme.
Rellenamos una manga pastelera con boquilla de picos y la reservamos en el frigorífico. Sacamos los helados, los desmoldamos y ponemos cada bola encima de una base de bizcocho. Con la manga pastelera rellena de merengue, vamos cubriendo toda la superficie de la bola, hasta que quede completamente tapada.
Y con la ayuda de un soplete de cocina, quemamos un poco la superficie del merengue. Si no tenemos soplete, ponemos el horno a 250ºC y le damos un golpe de horno (2 ó 3 minutos), para dorar la superficie, pero teniendo cuidado, ya que el interior es helado.
Aunque es mucho mejor comerlas en ese mismo momento, podemos volver a guardar las tartitas en el congelador hasta el momento de comerlas. No durante mucho tiempo, pero si lo suficiente para poder hacerlas antes de sentarse a la mesa.
Este mes el reto de las Daring Bakers era hacer un bizcocho de mantequilla dorada y utilizarlo para hacer una tortilla Alaska ó unos Petit Fours de Helado. Yo he optado por una tarta Alaska, porque la verdad es que tenía ganas de probarla.
Cuando yo empecé a trabajar en la hostelería, se utilizaba mucho esta tarta para bodas y banquetes, un helado cubierto de merengue tostado, que incluso se podía flambear al llevarlo a la mesa. Aharo parece que es un postre un poco pasado de moda, pero tengo que reconocer que está buenísimo, es fácil de hacer y puede quedar precioso.
En este caso la Tortilla Alaska tiene doble mérito. La he hecho a 40ºC ¡!!!!
En mi cocina tengo aire acondicionado, pero si en el exterior está la temperatura a 40ªC por mucho aire que tengas, el ambiente es caluroso y como podéis comprobar en la birria de fotos que conseguí sacar, el helado no estaba por la labor de comportarse, simplemente se deshacía…..
Un postre que seguro que repetiré y mejoraré en otra época del año.