Ingredientes :
1 Chuletón de Ternera Gallega
Aceite de Oliva
Flor de Sal
Preparación :
Sacamos la carne del frigorífico con tiempo para que esté a temperatura ambiente cuando la vayamos a cocinar. Con la ayuda de una brocha embadurnamos la chuleta de aceite.
Ponemos la ´plancha al fuego con unas gotas de aceite y cuando esté muy caliente, ponemos la chuleta a asar. Dejamos que tome color por un lado y le damos la vuelta, hasta que se dore por los dos lados.
Si la plancha está muy caliente, se cerrarán los poros muy rápido y no perderá el jugo. El tiempo de asarla, dependerá de cómo nos guste la carne. A mí poco hecha, por lo que la tengo el tiempo justo de que se dore y no esté fría por dentro.
La sacamos de la plancha y le echamos la sal por encima. La tapamos y reservamos dos minutos, para comerla enseguida, acompañada de patatas o pimientos
Este mes, las chicas de Film & Food, nos han propuesto un reto basado en la película “Hook”. Se trataba de hacer una receta que te trajera recuerdos de la niñez, ese plato que de pequeño te volvía loco, que pedías a todas horas. Como podréis comprobar, a mi, han conseguido sacarme muchos recuerdos. Gracias Ingrid y Alba.
Pues ya lo veis, desde pequeñita, pasión por la carne. Os extrañará, pero desde pequeña mi plato favorito, ese que yo pedía siempre fuera de casa, era el chuletón de ternera. Y si me apuráis, siempre preferí el de buey, pero por aquí no hay forma de conseguirlo.
En mi casa era un plato que no se comía nunca, no solo por el precio, sino porque éramos 9 hermanos, por lo tanto 11 personas a comer todos los días. Pero en cuanto celebrábamos algo y comíamos fuera de casa, yo no perdonaba. Mis hermanas eran de escalope, de merluza,… yo, con mis hermanos, chuletón.
Recuerdo especialmente las celebraciones del aniversario de boda de mis padres. Era el 26 de agosto y nosotros veraneábamos en Pedernales, un pueblo de la costa vizcaína, muy cerca de Gernika. Por lo tanto, casi siempre lo celebrábamos allí. No creo que haya muchos pueblos con una concentración tan grande de buenos restaurantes, o por lo menos lo era : La taberna vasca, El faisan de oro, el Hotel Arana (Catarro), Arríen, Boliña,….
Al ser una mesa de 11, el maitre iba pidiéndonos a cada uno lo que queríamos para comer. En mi familia, siempre nos hemos sentado a la mesa por orden de edades. Yo soy la 8ª, así que siempre me ha tocado el final de la mesa. Cuando llegaba mi turno de pedir, y pedía un chuletón poco hecho, no fallaba que el maitre fuera donde mis padres y les dijera: “La niña ha pedido un chuletón, qué hacemos?”, a lo que mi padre siempre respondía: “No se preocupen, la niña se comerá el chuletón”.
No se me olvidará nunca, una vez en el Hotel Arana, cuando estaba yo comiendo a mi aire, diseccionando perfectamente la chuleta, y miré alrededor y me encontré a todos los camareros haciendo corro, mirando como comía la niña. Era y es, verdadera pasión por la carne.
Todo esto que os estoy contando era cuando yo tenía 5, 6 o 7 años… si, si, de niña. En esta foto que veis, yo soy la que no sonreía nunca… La de la derecha es mi hermana Ana. Pues sabed, que en esa época, yo ya me comía mis buenos chuletones.
Y ya puestos a contar anécdotas, os contaré, que para enseñaros algunas fotos de mi niñez, no he tenido ningún problema en seleccionarlas. No tengo más fotos. Bueno, si, alguna más, pero muy pocas.
No se cómo era cuando nací, porque no tengo fotos, solamente una que estoy en brazos de Paloma, en la que casi no se me ve. Me dicen que no era tan fea, pero que era muy birria…. El caso es que esperando a que la niña mejorara, la primera foto que tengo de pequeña, es esa en la que estamos mi hermana Ana y yo, con nuestros collares. Evidentemente, yo soy la seria.
Esa foto nos la sacaron un día que fuimos con nuestros padres a hacernos la foto del carnet de familia numerosa. Entonces mi madre decidió, que ya era hora de hacerme alguna foto a mi sola. Pues nada, que cuando fueron a hacérmela, el fotógrafo decidió que se pusiera también Ana, para que luciera un poco más la foto. Ana me lleva año y medio, y como podéis comprobar también cabeza y media. (pero el tiempo pone todo en su sitio… ahora somos casi iguales…)
Han tenido que escucharme tanto en mi casa, que porqué, aunque fuera fea, no me hicieron fotos, que no se en que cumpleaños (18/20…), Ana me regaló un marco de fotos, con una ampliación de esa foto, recortada y en la que aparezco yo sola. Desde entonces preside mi dormitorio.
Y hace dos años, y gracias a Internet, nuestro primo Luis Gondra, nos mandó una colección de fotos antiguas de su familia, en las que también aparecíamos nosotros. Se dedicó a escanearlas todas y repartirlas por familias. Y cual no fue mi sorpresa, que apareció una foto mía de pequeña, con 9 meses, sentada en el jardín de mi abuela, comiendo una pera…. No os parece una foto preciosa? Es la que he puesto en la foto del chuletón. Nunca más he vuelto a quejarme de no tener fotos y de vez en cuando sigo comiendo buenos chuletones…..