Ingredientes :
250 grs de Chocolate de Cobertura Negro
100 grs de chocolate Lindt 70%
50 ml de Nata
15 grs de Mantequilla
50 grs de Almendra Crocanti (Vahine)
Sal fina
Preparación :
Para hacer los bombones, primero derretiremos 200 grs del chocolate de cobertura al baño maría, a temperatura media/baja. Tenemos que conseguir que el chocolate se derrita, sin llegar a calentarlo demasiado.
Retiramos el recipiente del calor y derretimos los 50 grs restantes de chocolate, en la mezcla anterior. Removemos bien para que se derrita todo el chocolate y quede una mezcla totalmente lisa y brillante.
Lo volvemos a poner al calor suave para mantener el chocolate líquido. Lo vertemos en los moldes especiales de bombones, llenando por completo los huecos. Volcamos el molde y vaciamos el interior, de manera que las paredes queden bañadas de chocolate. Pasamos una espátula por la superficie del molde y la limpiamos bien, quitando todo el exceso de chocolate.
Lo metemos al frigorífico para que el chocolate se endurezca. Deberíamos cubrir el molde con film transparente, para que los bombones no se impregnen de olores. Los dejamos hasta que el chocolate cristalice. El resto del chocolate lo volvemos a poner a fuego suave para seguir manteniéndolo líquido.
Mientras tanto preparamos un ganache de chocolate, calentando la nata, la mantequilla y el chocolate Lindt al baño maría, a fuego moderado. Removemos bien toda la mezcla para que sea homogénea y se derritan bien todos los ingredientes.
Retiramos la mezcla del fuego y le añadimos las almendras y la sal. Removemos y la dejamos enfriar. De vez en cuando volvemos a remover la mezcla, para que no endurezca y forme costra.
Cuando la cobertura de chocolate haya endurecido, rellenamos los bombones con el ganache, metiéndolo en una manga pastelera y distribuyéndolo en todos los huecos, sin llegar al borde. Movemos bien el molde para evitar que se formen burbujas en la mezcla y lo golpeamos un poco para alisar la mezcla.
Volvemos a meter el molde al frigorífico y lo dejamos unos 15 minutos. Lo sacamos otra vez y volvemos a rellenar los huecos con el chocolate de cobertura. Retiramos el exceso de chocolate con la espátula, alisamos la superficie y golpeamos otra vez el molde para evitar las burbujas.
Una vez más ponemos el molde en el frigorífico y lo dejamos hasta que se endurezca el chocolate totalmente. Sacamos el molde y con un poco de presión en cada bombón, los desmoldamos fácilmente.
Este mes el reto de Film & Food ha sido “Chocolat”. Basándose en la película Chocolat, nos han propuesto crear una receta con ese ingrediente, que satisfaciera el deseo de otro de los participantes. Yo he tenido que hacer el reto para María, del blog Cats & Cakes y ella quería bombones.
Como resumen de la película transcribo un párrafo de la entrada de Film & Food para este reto:
“De este modo la película desarrolla la historia de madre e hija que siguiendo la llamada del viento del norte, deciden establecerse en un pequeño y tradicional pueblecito francés dónde nada ha cambiado en los últimos años y dónde las tradiciones y la tranquilidad son su bien más preciado. Al poco tiempo de su llegada, y en plena época de cuaresma, Vianne abre su negocio, una chocolatería que despertará los deseos más ocultos de los habitantes de ese lugar y el odio de algunos otros que se sienten ofendidos por ese escaparate de tentaciones. Dotada de un don para detectar las necesidades y deseos de la gente, Vianne consigue a través de una poción, el chocolate, que los habitantes se transformen y aprendan una valiosa lección.”
Tengo que reconocer que cuando me propusieron hacer bombones, me asusté un poco, porque aunque los moldes lo compré hace mucho tiempo, simplemente los había estrenado con un fracaso estrepitoso!!!!
Como hago casi siempre, me fui en busca de una maestra con garantía de éxito. Busqué la receta que había publicado Su, de webos-fritos, hace tiempo y de ella, pasé al blog de Esther, “Chocolatísimo”. Trabajar el chocolate no es nada sencillo, pero tampoco imposible. Cómo todo, es cuestión de práctica, paciencia y buena materia prima. Yo os recomiendo que leáis sus entradas y os fijéis en todos los detalles que ellas nos enseñan y que yo he omitido, porque son fundamentales para el buen resultado final.
Para hacer este reto primero hice unos bombones de chocolate negro, rellenos de ganache y pincelados con un poco de purpurina dorada, como vi a Esther en su blog. Luego probé con la cobertura de chocolate blanco y los rellené de media avellana. Pero yo tenía en la cabeza otra cosa.
Soy una gran probadora de chocolate. No puedo comerlo con regularidad porque me sienta fatal, pero me vuelve loca. Sobre todo un buen chocolate negro. Soy gran defensora del chocolate belga, que, con diferencia, es el que más me gusta. Pero nunca sería tan atrevida como para intentar hacer bombones belgas (Neuhaus, Leonidas, Godiva…..).
Por eso me acordé de unos bombones franceses, que en mi casa los hemos comprado de toda la vida y que hoy en día, cada vez que uno de nosotros pasa por Francia, seguimos comprando: los ROCHER de Suchard.
No se porqué en España nunca se ha comercializado este producto. Aunque Suchard es una marca suiza, estos bombones los fabrican en Francia. Es un bombón enorme, que se venden de uno en uno, envueltos en un papel metalizado, que varía el color, según la variedad que elijamos. En otro tiempo solo conocíamos el Rocher con leche o el Rocher negro, pero hoy en día hay muchas más variantes: de macarons, de almendra al punto de sal,…..
En este último es en el que me he basado para hacer estos bombones para el reto. Un Rocher de chocolate negro, con almendras, al punto de sal. Una delicia. Yo los he hecho con el molde de los cake pops, y salen de un tamaño parecido a los rocher, pero con la superficie lisa. Los rocher son granulados, con los granillos de almendra por todos lados.
En mi casa han triunfado todos los que he hecho, pero especialmente los Rocher. Como veis en las fotos, ninguno me ha salido ni medio perfecto, pero para ser los primeros estoy encantada y las imperfecciones se irán subsanando con la práctica. Aunque creo que voy a tener que esperar al otoño para volverlo a intentar, porque cuando los desmoldé el otro día para hacerles las fotos y a las 11 de la mañana, estábamos ya a 26ªC…. a los bombones no les quedó más remedio que ponerse a “sudar”…..
María, espero que te gusten y que algún día pueda hacértelos de verdad para ti (nada es imposible...) y solo me queda darles las gracias a Alba e Ingrid, por dedicarnos su tiempo y tener tan buenas ideas!!!!