The March 2011 Daring Baker’s Challenge was hosted by Ria of Ria’s Collection and Jamie of Life’s a Feast. Ria and Jamie challenged The Daring Bakers to bake a yeasted Meringue Coffee Cake.
Ingredientes :
600 grs de Harina de fuerza
55 grs de Azúcar
5 grs de Sal
7 grs de Levadura seca de Panadería
180 ml de Leche
60 ml de Agua
135 grs de Mantequilla
2 Huevos
10 hebras de Azafrán
3 Claras de Huevo
1 pizca de Sal
½ cucharadita de Azúcar Vainillado
110 grs de Azúcar
110 grs de Nueces y Avellanas
30 grs de Azúcar
½ cucharadita de Garam Masala (o canela)
170 grs de pepitas de Chocolate
1 Huevo
Azúcar Glas
Cacao en polvo
Preparación :
En un recipiente mezclamos 230 grs de harina con el azúcar, la sal y la levadura.
Ponemos un cacito a fuego medio con la leche, el agua y la mantequilla y lo calentamos hasta que la leche esté templada y se haya derretido la mantequilla. Añadimos el azafrán y lo dejamos reposar 10 minutos.
Ponemos la mezcla de harina en la amasadora y vamos añadiendo la mezcla de leche poco a poco a velocidad baja. Subimos la velocidad y batimos 2 minutos. Añadimos los huevos y 150 grs más de harina y batimos otros 2 minutos.
Ahora ya podemos añadir el resto de la harina y amasamos unos 8 o 10 minutos hasta que la masa esté firme, lisa y elástica. Si fuese necesario añadimos un poco más de harina.
Bañamos las paredes de un recipiente con aceite y hacemos una bola con la masa. La introducimos, lo tapamos con un paño húmedo y lo dejamos reposar 1 hora más o menos o hasta que duplique su volumen.
Mientras tanto preparamos el relleno. Por un lado mezclamos el azúcar con la ½ cucharadita de garam masala y lo juntamos con las nueces y las avellanas troceadas.
El merengue lo preparamos cuando la masa esté ya levada. Montamos las claras a punto de nieve, primero a baja velocidad y vamos incrementando hasta ponerla al máximo. A mitad del proceso añadimos los dos azúcares y continuamos hasta que las claras formen picos consistentes.
Prepamos dos bandejas de horno forradas con un silpat o con papel de horno.
Dividimos la masa en dos trozos. Mientras trabajamos con una parte, guardamos la otra forrada con film transparente. Con la superficie de trabajo enharinada, estiramos la masa con el rodillo y formamos un rectángulo de 50 x 25 cm aproximadamente.
Extendemos la mitad del merengue sobre la masa, dejando 1 cm. libre por los bordes. Esparcimos por encima la mitad de los frutos secos y la mitad de las pepitas de chocolate.
Enrollamos la masa por la parte más larga. Traspasamos el rulo a la bandeja de horno, dándole forma y cerrando los dos extremos. Tiene que quedar la abertura del rulo hacia abajo. Los dos extremos simplemente se pegan un poco con los dedos, la masa se une fácilmente y como todavía tiene que levar, al crecer la masa, quedan totalmente cerrados.
Con cuidado vamos adaptando el rulo hasta que forme un círculo e introducimos un aro en el centro, para que no se cierre al levar.
Con unas tijeras hacemos unos cortes en el lateral del rulo, cortando sin miedo, para que se vea el interior. Hacemos el mismo proceso con el segundo rulo.
Cubrimos las dos bandejas con un paño y las dejamos reposar 1 hora. Precalentamos el horno a 180ºC.
Con ayuda de una brocha pintamos toda la superficie de las roscas con huevo batido. Horneamos durante 25/30 minutos, hasta que la superficie se dore.
Sacamos los pasteles del horno y con mucho cuidado los retiramos del papel de hornear y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando los vayamos a consumir los espolvoreamos de una mezcla de azúcar glas y cacao. Se deben comer frescos, en el mismo día o como mucho al día siguiente.
El reto de este mes de las Daring Baker, propuesto por Jamie de Life’s a Feast y Ria de Ria’s Collection, era hacer un pastel levado relleno de merengue. Un éxito. Cuando vi las fotos y la receta, me pareció que tenía que ser difícil y complicado, pero ha resultado ser una receta sencilla, sin mucho tiempo de preparación, únicamente los tiempos de levado y con un resultado sorprendente.
Un bollo sabroso, suave y con ese punto que dan las especies al dulce, que siempre te apetece tomar un trocito más. Se podría haber hecho un solo pastel, pero creo que hubiera sido más difícil de manejar. Desde luego es un pastel totalmente recomendable, que pienso volver a hacer en la próxima merienda que organice.