Ingredientes :
1 Kg de Patatas
300 gr de Chorizo curado
1 Cebolla
2 dientes de Ajo
3 Pimientos Choriceros
2 Pimientos Rojos asados
Agua
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra
Guindillas de Ibarra
Preparación :
Quitamos el rabito y las pepitas de los pimientos choriceros y los ponemos a remojo, media hora antes de empezar a preparar el guiso de patatas.
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos, rompiendo la patata al final del corte. Pelamos la cebolla y los dientes de ajo y los cortamos, en tiritas finas la cebolla y en láminas el ajo.
Los pimientos asados los pelamos y los cortamos en tiras. El chorizo lo cortamos en rodajas.
Cubrimos el fondo de una cazuela de aceite y pochamos la cebolla y los ajos, durante 15/20 minutos, a fuego medio, hasta que estén tiernos. Añadimos el chorizo y lo sofreímos. Incorporamos las tiras de pimientos rojos y la pulpa de los pimientos choriceros, que habremos recogido raspando los pimientos con una cucharilla. Removemos todo bien, para que se incorporen todos los ingredientes.
Añadimos las patatas, echamos sal al gusto y cubrimos con agua todos los ingredientes, hasta un dedo por encima de ellos. Lo llevamos a ebullición y dejamos que hierva a fuego medio, durante 20/25 minutos, hasta que las patatas estén tiernas.
Servimos el plato recién hecho, bien caliente y acompañado de guindillas de Ibarra.
Esta es una de las recetas que me faltaba publicar de mi madre. Las patatas guisadas, son uno de mis platos favoritos del invierno. Me gustan de todas formas!!! Y en concreto, esta receta me encanta. Es sencilla, sabrosa, reconfortante, lo tiene todo. Y si los ingredientes son de buena calidad, el plato es un lujo.
Unas buenas patatas, un buen chorizo y mucho cariño al cocinarlos y no falla, el éxito está asegurado. Mi madre siempre las hacía con pimientos rojos, mucha gente las hace con pimientos verdes, o les añaden un poquito de pimentón,…. no importa cuál sea la variante, creo que me gustan todas!!!
Si os gusta el “pique”, le podéis añadir un poquito de cayena o pimentón picante al cocinarlas, o un poco de tabasco en el plato una vez servidas. A mi me gustan con las guindillas de Ibarra, imprescindibles.
Aprovechad estos días de frío para probarlas, os van a encantar!!