Hoy otra vez os presento una receta super sencilla. Una de esas recetas tontas, tontas, pero que ha triunfado por todo lo alto. La vi en la revista Olive, en el número especial de Navidad de este año y me pareció tan fácil y tan apetecible que ¡no me quedó más remedio que probarla!
Tengo publicadas muchísimas recetas de patés y terrinas caseros, me gustan en todas sus versiones, pero he de reconocer, que esta receta que publico hoy, es la que más nos ha gustado con diferencia. A nosotras y a unos cuantos más que la han probado. Su textura, su fragancia y un sabor impresionante…. Todo junto ha convertido a este paté en nuestra receta favorita de patés y terrinas caseros.
Es muy fácil de hacer, no tiene misterio y los ingredientes son muy sencillos, vamos, que lo tiene todo para que os animéis a prepararla. Si os gustan este tipo de preparaciones no lo dudéis, porque vais a triunfar seguro. Todavía quedan muchas fiestas….
Ingredientes :
200 gr de Mantequilla
2 Chalotas
5 dientes de Ajo
1 hoja de Laurel
Tomillo
400 gr de Higaditos de Pollo
100 ml de Pedro Ximenez
Ralladura Naranja
Pimienta Negra
Sal
Cebollino
Preparación :
Pelamos y cortamos en trocitos pequeños las chalotas y los dientes de ajo. Ponemos a calentar en una sartén 100 gr de mantequilla y pochamos las chalotas y los ajos a fuego medio. Añadimos la hoja de laurel y unas cuantas hojas de tomillo. Esperamos hasta que esté todo bien pochado, por lo menos 10/15 minutos.
Mientras tanto limpiamos bien los higaditos de pollo y los troceamos. A mi me gusta dejarlos bien limpios, quitándoles bien todos los nervios y telillas que tienen. Aunque se desperdicie un poco, yo lo prefiero. Son baratos y prefiero utilizar solo los trozos bien limpios.
Añadimos los higaditos a la sartén y los cocinamos unos 5 minutos, hasta que estén bien hechos. Vertemos el vino por encima y dejamos que hierva todo junto, hasta que el líquido se reduzca a la mitad. Retiramos la sartén del fuego, salpimentamos el guiso y rallamos un poco de piel de naranja por encima.
Retiramos la hoja de laurel de la sartén y trituramos la mezcla, dejándola lo más fina posible. Para eliminar cualquier trocito, pasamos la mezcla por un colador fino. Probamos y rectificamos de sal si fuese necesario.
Repartimos el paté en los recipientes que vayamos a usar y alisamos la superficie de cada uno. Derretimos la mantequilla que nos quedaba y troceamos unas cuantas ramitas de cebollino. Vertemos la mantequilla sobre el paté, de manera que quede totalmente cubierto y la espolvoreamos con cebollino.
Guardamos los recipientes, bien tapados con film transparente, en el frigorífico, hasta que vayamos a utilizarlos. Servimos el paté extendido sobre tostadas de pan y podemos acompañarlo de un chutney de frutas o alguna mermelada.