Tarta Helada de Tiramisú

Hace un año publiqué la receta de una “Terrina de Helado de Café” y ya os avisaba de que prepararais más cantidad de helado, que os iba a hacer falta para preparar otra receta. Lo siento, he tardado mucho en publicarla, ya sabéis que este año he tenido el blog un poco abandonado, pero bueno, nunca es tarde y estoy segura de que más de uno os animáis a prepararla. 

La receta la vi en el blog de “Maria Lunarillos”, aunque la receta original es de Donna Hay. En cualquier caso, es un postre superfácil de hacer, vistoso y que como digo muchas veces, tiene la ventaja de que se prepara con antelación. 

Es una versión reducida de un "Tiramisú" clásico, pero para el verano, esta versión helada es perfecta. Y yo, que no era muy fan del helado de café, tengo que reconocer que ahora me encanta… creo que me he aficionado más desde que empecé a tomar el “Café Frappé”. Por cierto, otra receta que en verano ¡!no puede faltar!! 

Y como veis, he decidido, por fin, retomar el blog. Después de una mudanza que ha durado muchos meses y de tomarme el mes de agosto de vacaciones, he empezado con algo sencillito pero delicioso. Espero ponerme al día y no perder el ritmo. Después de tantos años de tener este blog, no puedo dejar que se venga abajo. Además ¡!tengo muchísimas recetas pendientes de publicar!! Gracias por seguir por aquí y espero que os guste la receta. 

💓💓

Ingredientes : 

500 ml de Helado de Vainilla 

500 ml de Helado de Café 

60 ml de Licor de Café 

60 ml de Café 

18 Bizcochos Savoiardi o Soletillas 

Cacao en polvo 

Preparación : 

Empezaremos preparando con antelación los dos tipos de helado. Los podéis comprar hechos o hacerlos según esta receta. Prepararemos también el café, a nuestro gusto. Yo lo hago descafeinado porque es lo que nos conviene…. Y los bizcochitos también los podemos hacer caseros (según esta receta) o comprarlos hechos, ya sean soletillas, más blanditos o savoiardi, más secos. 

Una vez que tenemos todos los ingredientes listos, podemos montar la tarta helada de tiramisú. Para ello forraremos un molde rectangular de cake, con film transparente, de forma que sobresalga el film por todos los lados y lo engrasamos. Esto lo hacemos para poder desmoldar bien la tarta. Si usamos un molde rectangular desmoldable, bastará con forrar la base y las paredes con papel de horno. 

Mezclamos el café con el licor de café y lo ponemos en un plato hondo. Mojamos los bizcochos en el café, sin llegar a empaparlos para que no se rompan y los vamos colocando en la base del molde. Cubrimos los bizcochos con el helado de café, formando una capa que alisaremos con una espátula. 

Repetimos la operación añadiendo otra capa de bizcochos mojados en café y la capa de helado de vainilla. Alisamos bien la superficie y cerramos el molde con el papel film sobrante. Guardamos el molde en el congelador unas cuantas horas o mejor de un día para otro. Si mientras estamos elaborando la tarta vemos que se deshace el helado, lo metemos al congelador durante 15 minutos, para poder seguir el proceso. 

Cuando lo vayamos a comer, desmoldamos la tarta, le quitamos el papel film y espolvoreamos cacao en polvo por encima. Yo además la he acompañado de unas almendras crocanti, le pegan mucho.

Tiene que quedar la capa de bizcochos en la parte de arriba. Si lo hiciéramos en un molde recto, desmoldable, montaríamos la tarta al revés, empezando por el helado y terminando por los bizcochos. Estos no se aplastarían y a la hora de decorarlos quedaría más bonitos. Pero yo he usado un molde de cake y al tener forma de trapecio, hay que servirlo al revés, con la parte de la base arriba y los bizcochos quedan más lisos. En cualquier caso, la tarta ¡!está deliciosa!! Y más sencilla imposible.