Ingredientes :
4 cucharadas de Aceite
1 Patata grande
1 Dorada de 600 grs aprox.
50 grs de Panceta
25 grs de Mantequilla
2 cucharadas de Harina
Sal
Pimienta Negra
100 ml de Nata agria
Preparación :
Precalentamos el horno a 200ºC. Cubrimos una bandeja de horno con papel y lo engrasamos con el aceite. Pelamos y cortamos la patata en rodajas y las repartimos por la fuente. Las pincelamos con aceite y las salamos.
Hacemos unos cortes transversales en la dorada y ponemos en cada corte un trozo de panceta. Derretimos la mantequilla y pincelamos con ella la superficie de todo el pescado. Salamos.
Colocamos el pescado encima de una rejilla y ésta sobre la bandeja de horno, de manera que todo el jugo de la dorada caiga sobre las patatas.
Metemos la bandeja al horno y lo horneamos 10 minutos. Pasado ese tiempo espolvoreamos el pescado con harina y pimienta molida. Horneamos otros 10 minutos y cuando se haya formado una costra sobre el pescado, vertemos por encima la nata agria y dejamos que se ase 10 minutos más.
Sacamos el pescado del horno, lo limpiamos de cabeza, pieles y espinas y lo servimos acompañado de las patatas.
El reto que nos propusieron desde Film &Food para el mes de febrero, consistía en hacer una receta oriental con algún producto de temporada. La idea está basada en la película china, “In the mood for love”, ya que según nos cuentan (porque yo no he visto la película), la comida tiene un símbolo especial en la película y nos va indicando el paso de las temporadas, a través de los productos típicos de cada estación.
Además, ya que se trata del reto del mes de febrero, nos piden que con la receta, rindamos un homenaje al amor y reflejemos en la misma, algún momento especial de nuestras vidas.
Los que me conocéis un poco, os podréis imaginar como me sentí cuando leí la propuesta de este mes…. fatal. No me gusta nada la cocina china, ni la japonesa, es más, me había propuesto no volver a intentar probar a hacer otra receta de estas cocinas, sobre todo para ningún reto de los que participo. Siempre las preparo para poder opinar y luego o no soy capaz de probarlas o si lo consigo, generalmente no me gustan nada….
Por otro lado, la faceta amorosa del mes de febrero, me va menos todavía….. de todo lo que nos proponían, solo me apetecía lo de hacer un plato de temporada, que eso si que me va de verdad…..
Y os estaréis preguntando cómo he llegado a preparar una dorada al horno para este reto, verdad? Pues se debe solamente a mi afán de cumplir con mis compromisos y por otro lado, no traicionar mis decisiones…. bueno tampoco es para tanto, no me tomo esto con tanta trascendencia…..
Decidí buscar un país o un ingrediente que pudiera cumplir los requisitos del reto y que me gustara a mí. Y entre tanto libro, tanto Internet y tanta receta en la cabeza, llegué a la conclusión de que quizás en Rusia, podía encontrar alguna receta de la zona oriental…. Dí en el clavo. En el libro “Culinaria Rusia”, encontré esta receta, típica de Vladivostok. Si miráis en un mapa donde está esta ciudad, veréis que tiene frontera con China, Corea del Norte y está justo enfrente de Japón y es conocida por ser el destino final del Transiberiano y ser el mayor puerto pesquero de Rusia. Estoy segura de que por su situación geográfica, su población es de raza china….. o parecida, pero su cocina es totalmente diferente……
Y la dorada, según este enlace de dieta Mediterránea, es un pescado de la temporada de invierno. Aunque esto hoy en día nos da un poco igual, porque casi siempre las compramos de piscifactoría……
Y de la faceta más sentimental de la receta, deciros solamente, que la receta es como yo, sin florituras. En este terreno doy poco de si....
Y por supuesto que está buenísima. Me gustan mucho los pescados al horno, así de sencillos, con todo su sabor. Me ha recordado a la merluza que preparamos en mi casa de toda la vida…. pero estilo oriental…..
Y como siempre agradecerles a Ingrid y Alba, su dedicación y esfuerzo para hacernos pasar un rato tan entretenido. Mil gracias!!!!