Mini Pavlovas con Frambuesas

Cuando planificamos una comida especial, un menú de fiesta, no podemos olvidarnos nunca del postre. Es el remate de una buena comida y debe dejarnos siempre un buen sabor de boca. Por eso siempre busco postres que puedan gustar a todos y me gusta mucho que el postre incluya frutas entre sus ingredientes. 
Por eso, cuando vi estas Mini Pavlovas en el blog “Rennes a coup de coeur”, no me pude resistir, inmediatamente decidí que iban a ser el postre de estas navidades. ¿No os parecen preciosas? Pues, además, están deliciosas. 

Es una porción justa, suficiente para rematar una comida. Fáciles de hacer, vistosos y ligeros. Perfectos.
Ingredientes : 

50 gr de Chocolate Blanco 
1 vaina de Vainilla 
300 ml de Nata 
300 gr de Frambuesas 

3 Claras de Huevo 
80 gr de Azúcar 
80 gr de Azúcar Glas 
Zumo de Limón 
1 cucharada de Maizena 
Colorante Rosa 

Azúcar glas 

Preparación : 

Ponemos a calentar en un cacito 200 ml de nata y le añadimos los granos del interior de la vaina de vainilla. Esperamos hasta que rompa el hervor y la retiramos del fuego. La vertemos sobre el chocolate blanco y removemos bien para que el chocolate se derrita y obtengamos una mezcla lisa. Incorporamos entonces los 100 ml de nata restantes, mezclamos y guardamos la crema en el frigorífico, al menos, 3 horas. Es mejor hacer este paso el día anterior. 

Precalentamos el horno a 95ºC y cubrimos una bandeja de horno con papel. 

Batimos las claras de huevo a punto de nieve. A mitad del proceso incorporamos el azúcar y cuando ya esté liso y brillante añadimos el azúcar glas, la Maizena y unas gotas de zumo de limón. Batimos un poco más, justo para incorporar estos últimos ingredientes. 

Si queremos hacer las pavlovas con color, en este momento añadimos al merengue unas gotas de colorante rosa (o del color que más nos guste) y con una espátula, lo repartimos por todo el merengue, pero solo con un movimiento. El efecto marmolado lo conseguiremos al formar los merengues. 

Con ayuda de dos cucharas, cogemos una porción de merengue y la depositamos en la bandeja de horno que hemos preparado. No tenemos que conseguir círculos perfectos, pero si intentaremos que nos queden todos parecidos. Con el dorso de una cuchara, hacemos un pequeño hoyo en el centro de cada montoncito, donde después pondremos la decoración. Horneamos los merengues durante al menos 1 hora, hasta que estén bien secos y se despeguen perfectamente del papel. Los dejamos enfriar totalmente. 

Trituramos 100 gr de frambuesas con la batidora y le añadimos un poco de azúcar. Las pasamos por un colador fino para quitarle todas las pepitas y reservamos. 

Batimos la crema de chocolate blanco que habíamos preparado con anterioridad con unas varillas, hasta que monten y obtengamos una crema lo más aireada posible. La metemos en una manga pastelera con boquilla rayada y la guardamos en frío. 

Todos los pasos que hemos hecho hasta ahora los podemos preparar a primera hora, pero el montaje de las pavlovas hay que hacerlo sin remedio lo más tarde posible, justo antes de sentarnos a comer. Para ello, decoraremos cada merengue con unos moñitos de la crema de chocolate blanco, haciendo un círculo. En el centro, pondremos una cucharadita de puré de frambuesas y colocaremos por encima 5 frambuesas en cada pavlova. Espolvoreamos las mini pavlovas con azúcar glas, a través de un colador. 

Ya están listas para servir, pero mientras comemos y llega la hora del postre, las guardamos en frío, se conservan mejor.

1 comentarios

  1. Delicadas, elegantes...se ven maravillosas. No encuentra otra forma mejor de terminar una comida, entran por los ojos y encima deliciosas.

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