Chuletas de Cerdo Estilo Cajún

A mí, la mayoría de las veces, la comida me entra por los ojos. Simplemente, con ver la foto de una receta, sé que me va a gustar. Este es el caso de la receta que os presento hoy, Vi la foto, leí los ingredientes y no lo dudé un minuto: sabía que tenía que probarla. La receta es del blog “The hungry blubird”. 

Es una receta muy sencilla, pero a la vez muy sabrosa y completa. A mi me gustan mucho las chuletas de cerdo, pero en me casa los huesos no triunfan, así que esta vez la he hecho así, con las chuletas enteras, pero a partir de ahora la repetiré con la cinta de lomo, cortando los filetes un poco gorditos, para que queden más jugosos. 
Las especias cajún son una mezcla de especias que venden ya hecha, que se utiliza en la cocina propia de la zona de Luisiana, de la tradición de los descendientes de los francófonos expulsados de Canadá y asentados en esta parte de Estados Unidos. Si no encontráis las especias cajún ya mezcladas, podéis hacerlas según esta receta

Y, como siempre, yo he tenido que pasar la cebolla. En cuanto ha estado pochada y antes de añadir otros ingredientes, la he triturado con el caldo que hay que utilizar en la receta. Vosotros podéis optar por hacerlo o no, siempre hay que adaptar las recetas a los gustos de cada uno y así, comemos todos felices, ¿no os parece?
Ingredientes : 

4 Chuletas de Cerdo 
1 Cebolla 
3 dientes de Ajo 
400 grs de Champiñones 
250 ml de Caldo de Carne o Pollo 
2 hojas de Laurel 
250 ml de Nata 
1 cucharada de Especias Cajún 
1 cucharadita de Pimentón de la Vera 
Mantequilla 
Sal 
Pimienta Negra 
Aceite de Oliva Virgen Extra 

Spätzli u otra pasta 

Preparación : 

Cubrimos el fondo de una sartén grande con dos cucharadas de mantequilla y otras dos de aceite de oliva y la ponemos al fuego. Salpimentamos las chuletas de cerdo y las freímos, hasta que estén bien doradas por las dos caras. Las reservamos. 

Pelamos la cebolla y la cortamos en brunoise muy pequeña. Hacemos lo mismo con los dientes de ajo. Pelamos los champiñones y los cortamos en láminas. 

Cuando tengamos las chuletas listas, pochamos la cebolla en la misma sartén, sin limpiarla, hasta que esté tierna. Añadimos entonces los ajos, los doramos 1 minuto e incorporamos los champiñones. Dejamos que se cocine todo junto unos minutos. 

Vertemos entonces el caldo en la sartén, lo llevamos a ebullición, desglasando bien la sartén, recuperando todo lo que se haya quedado adherido a las paredes. Añadimos el laurel y volvemos a colocar las chuletas de cerdo dentro. Dejamos que hiervan, a fuego lento, unos 30 minutos, hasta que estén bien tiernas. 

Volvemos a retirar las chuletas de la sartén y las reservamos tapadas con papel de aluminio. Retiramos la hoja de laurel y dejamos que la salsa siga hirviendo a fuego fuerte, para reducirla casi hasta la mitad. Añadimos entonces la nata, las especias cajún y el pimentón. Removemos bien y dejamos que se cocinen juntos unos 3 minutos, sin que llegue a hervir. Rectificamos la salsa de sal y pimienta. 

Servimos las chuletas cubiertas de salsa y acompañadas de algún tipo de pasta hervida. En este caso he hecho unos Spätzli, pero podíamos haber usado unos espaguetis o pasta de Alsacia.

2 comentarios

  1. mmmmmmmmmmmmmmmmmm que cosa ma´s rica... jo y yo sin comer! Me dan ganas de hundir pan en esa salsa... hasta los nudillos...

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  2. Sinceramente, a mi me ocurre como a ti, sólo con ver una foto, leer los ingredientes a veces...me da el antojo y sé que me va a gustar. Ésta es una de ésos platos que sé que triunfarían en casa. Tendré que comprar cajún que no tengo en mi cocina y la haré en cuanto pueda, con la salvedad de que a mis comensales les encanta las chuletas con hueso.
    Ya te contaré.
    Por cierto, como siempre: elegantisima tu mesa, tu cocina, tu blog....
    Un abrazo

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