Risotto con Champiñones, Brie y Salvia

Las recetas con arroz no tienen límite. Entre los arroces con mil cosas estilo mediterráneo, los arroces italianos. Los de estilo oriental o los de la cocina árabe, yo no me canso de probar recetas diferentes. Ya lo he dicho muchas veces, cada vez me gustan más todos los tipos de arroz. 

En esta ocasión os propongo un risotto estilo italiano, que encontré en la página de Donna Hay. Me pareció tan sencillo, de ingredientes tan suaves y con esa mezcla de sabores, que solo de imaginármela ya sabía que me iba a gustar, que no me quedó más remedio que probarlo. 

Me encanta todo tipo de queso en general, pero me gusta el Brie en especial. Me vuelven loca los quesos cremosos, de corteza blanda, tipo francés…. olorosos, sabrosos, untuosos…. Y me encanta la salvia fresca. Es una hierba aromática que no resulta fácil de encontrar, por lo menos por aquí, pero que en cuanto tengo oportunidad, la compro porque me encanta. A veces en el supermercado de El Corte Inglés se encuentra, pero donde seguro que hay siempre es en Makro, unas bandejas grandes de salvia fresca estupenda, que cunde muchísimo y que aguanta muchos días en el frigorífico.

Ingredientes : 

2 Chalotas 

2 dientes de Ajo 

300 grs de Champiñones 

400 grs de Arroz Arborio 

100 ml de Vino Blanco 

1 litro de Caldo de Pollo 

Queso Parmesano rallado 

Queso Brie 

Hojas de Salvia fresca 

Sal 

Pimienta Negra 

Aceite de Oliva Virgen Extra 

Preparación : 

Pelamos las chalotas y los dientes de ajo y los cortamos en brunoise, en trozos pequeñitos. Pelamos los champiñones y los cortamos en láminas. Tendremos preparado con antelación el caldo de pollo y lo mantendremos caliente, para cuando lo vayamos a utilizar. 

Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite y pochamos las chalotas a fuego medio, hasta que estén tiernas. Entonces añadimos el ajo y lo freímos. Incorporamos los champiñones laminados y dejamos que suelten el agua y evapore. 

Echamos el arroz sobre los champiñones, salpimentamos al gusto y lo removemos bien. Vertemos el vino blanco y removiendo con una espátula, dejamos que hierva para que evapore el alcohol. Entonces empezamos a añadir cucharones de caldo, esperando a que se absorba una medida, para añadir la siguiente. Hay que remover continuamente, con cuidado, durante 20 minutos, para que los granos de arroz se cocinen bien, pero teniendo cuidado de no pasarlos. 

Retiramos la cazuela del fuego y añadimos al arroz, un puñado de queso parmesano rallado. Lo removemos para integrarlo. 

Ponemos un poco de aceite en una sartén y freímos las hojas de salvia durante 30 segundos, para dejarlas crujientes. Servimos el risotto acompañado de una loncha de queso Brie y unas hojas de salvia frita. Espolvoreamos con un poco de pimienta negra y listo.