Ingredientes :
2 Cabezas de Ajo
2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
Tomillo
Sal
2 Solomillos de Cerdo
2 lonchas de Bacon
2 Chalotas
75 ml de Vino Blanco
150 ml de Caldo de Carne
Perejil
Mantequilla
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
Pimienta Negra
3 Patatas
½ litro de Leche
50 grs de Mantequilla
Sal
Nuez moscada
Preparación :
Lo primero que hacemos es confitar los ajos.
Para ello separamos los dientes de ajo, sin pelarlos. Precalentamos el horno a
180ºC.
Ponemos todos los dientes de ajo en un trozo
de papel de aluminio, añadiéndoles el aceite, un puñado de tomillo y sal.
Cerramos bien, haciendo un paquete con el papel de aluminio.
Lo horneamos 30 minutos, sacamos del horno los
ajos y los dejamos enfriar. Una vez fríos, los pelamos y reservamos para
usarlos más tarde.
Cogemos la mitad de los ajos confitados y los
trituramos con ayuda de un tenedor, el mortero u la batidora, hasta conseguir
una pasta, que no importa que sea homogénea.
Limpiamos bien los dos solomillos de cerdo y
los aplastamos un poco con la palma de la mano o con un mazo. Para ello, los
cubrimos con film transparente y resulta más fácil hacerlo.
Ponemos uno de los solomillos sobre la tabla
de cortar, bien extendido y aplastado en lo posible. Lo cubrimos con la pasta
de ajo, distribuyéndola bien por toda la superficie. Colocamos encima las dos
lonchas de bacon y cubrimos todo con el otro solomillo de cerdo. Los solomillos
de cerdo son más gruesos por una punta que por otra, así que tendremos que
tener en cuenta eso al superponerlos, para que nos quede nivelado el conjunto.
Atamos los solomillos con hilo de cocina, de
forma que después cortemos el solomillo por el centro de cada atadillo y nos
queden los medallones del tamaño que queramos. No es conveniente atarlo todo
seguido, como solemos hacer con otras carnes, porque al soltarlo, corremos el
riesgo de que se desmoronen los trozos, ya que no es un solomillo abierto, sino
que son dos solomillos y no se quedarían sujetos. Es mejor soltar el hilo de
cada trozo, una vez cortado.
Guardamos los solomillos en el frigorífico
toda la noche o al menos 2 horas.
Cuando vayamos a cocinarlos, los sacamos del
frigorífico y precalentamos el horno a 180ºC.
Cubrimos el fondo de una sartén con aceite y
le añadimos una cucharada de mantequilla. Salpimentamos el rulo de solomillo y
cuando el aceite esté caliente, freímos la carne, dorándola por todos lados.
Pasamos la carne a una fuente de horno y la
metemos al horno para que se termine de hacer. Necesitaremos unos 20/25
minutos, será suficiente. La sacamos del horno y la reservamos.
Mientras se asa la carne, empezamos a hacer
la salsa. Pelamos y cortamos las chalotas en trozos pequeños. Usaremos la misma
sartén en la que hemos frito la carne. Le añadimos otra cucharada de
mantequilla y echamos la cebolla picada, bajamos el fuego y dejamos que se
poche durante 15/20 minutos, hasta que esté bien tierna.
Vertemos el vino blanco sobre la cebolla y
recogemos bien todo lo que quede adherido a las paredes de la sartén. Dejamos
que hierva a fuego un poco más fuerte y esperamos a que se reduzca a la mitad y
evapore todo el alcohol.
Recogemos todo el jugo que hayan soltado los
solomillos en la fuente del horno y los añadimos a la sartén. Removemos para
que se mezclen bien y pasamos la salsa por el pasapurés o la batidora.
Volvemos a poner la salsa en la sartén y
derretimos en ella, otra cucharada de mantequilla. Incorporamos a la salsa la
otra mitad de dientes de ajo confitados, que teníamos reservados y picamos un
puñado de perejil para añadirlo también.
Para hacer el puré de patatas, pelamos las
patatas y las troceamos. Las ponemos a hervir en la leche, a fuego moderado y
un poco de sal. Cuando estén tiernas, las pasamos por el pasapurés y le añadimos
la mantequilla. Removemos bien, rectificamos de sal y rallamos un poco de nuez
moscada, según el gusto de cada uno.
Cortamos el solomillo en medallones y lo
servimos sobre una cama de puré de patata y salseamos por encima, repartiendo
los ajos entre todos los platos.
Esta receta la preparé por primera vez este
verano, para una comida en Tamango Hill, con Pilar de “La cocina de lechuza”,
su familia y unas cuantas bloguers, imprescindibles ya en nuestra casa. Nos
juntamos mucha gente, muchos niños, supone mucho jaleo, cada uno aporta un poco
al menú y al final resulta, siempre, una comida pantagruélica. Pero siempre,
también, una comida entrañable y divertidísima!!!!
En mi casa nos encantó este plato y en contra
de lo que pueda parecer, resulta suave, sabrosísimo y muy fácil de preparar. Es
una receta diferente, una forma distinta de preparar un solomillo de cerdo,
que, en cualquier caso, siempre nos saca de tantos apuros.
La receta es del libro “Les Halles Cookbook”
de Anthony Bourdain, chef francés que regenta una Brasería, típicamente
francesa, en Nueva York, la cual lleva el mismo nombre que el libro: Les Halles. Según cuenta en
el libro, éste es uno de los platos que más piden los clientes en el restaurante, siempre
triunfa!!!
Yo, desde luego, os aconsejo que lo probéis.
Buenísimo!!!
15 comentarios
Bego,
ResponderEliminarMe ha encantado esta receta!! Me la apunto para poner en práctica de cara a las fiestas.
Bicos!!
Qué te digo, que me muero del gusto! Ya sabes que fue lo último que salió de la cocina y yo ya estaba pa reventar. Por supuesto lo probé, me flipó, y encima después cayeron todos los postres. Así me puse tan mala aquel día! jajajaja
ResponderEliminarViendo la receta explicada me parece de 10, de fiesta, de las que a ciencia cierta, triunfa.
Delicioso como todo lo que haces con esas manos!
Un beso!
Apuntado queda, no te digo más!
ResponderEliminar¡¡ Espectacular !! No sólo por el resultado que tiene que estar delicioso, ni por la presentación que es impresionante....sino por ésa técnica, ése estilo tuyo de cocinar y por supuesto la elegancia que impregnas en tus platos.
ResponderEliminarMe ha encantado la receta y ante todo, me gusta porque estoy totalmente segura de que puede ser un éxito en Mi cocina si la preparo para los mios.....
Un abrazo
Muy sencilla y menuda pinta más buena. Tomo nota.
ResponderEliminarBesos
Ufff!!! se va directa a pendientes, es fácil y debe saber a gloria
ResponderEliminarMuas
Que ricura de solomillo con esa salsita que me pierde !!!!
ResponderEliminarBesitos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminar¡Qué buena pinta! Me ha gustado especialmente la cremita de ajos confitados. Viendo que se acercan las navidades la voy a tener muy en cuenta.
Un abrazo
impresiona ver los solomillos y mas a las 4 de la tarde y sin comer ¡¡a te digo¡¡¡
ResponderEliminarHe leido el comentario de Carlos , mas que nada apra no coincidir (me coaccionas) y que luego te pongas picajosa jiiiiiiiii.
Viendo el plato, te digo como Laura, es lo q ue vamos a comer el domingo??? jeeee.
Que grande eres y no solo como cocinera.
Muacccccc desde Almeria pero grandes ¡¡¡¡
Me ha parecido una receta increíble de buena. La voy a tener en cuenta para hacerla en casa, es una carne que usamos a menudo. Estoy encantada de conocerte. Me quedo por aquí. Un beso.
ResponderEliminarMe parece deliciosa tu receta la probare muy pronto!!
ResponderEliminarUn beso
Lo voy a hacer, me parecio delicioso el día que tuve la suerte de probarlo...gracias por compartir estas recetas tan estupendas.
ResponderEliminarMe encanta, me la apunto para hacer un poco más adelante que estoy a dieta.
ResponderEliminarBesos crisylaura.
Menudo receton!!! Como siempre. Gracias por compartir tanto y tan rico!!!
ResponderEliminar