Ingredientes :
1,5 litros de Caldo de Verduras
125 grs de Mantequilla
1 Cebolla
1 Anchoa en Aceite
400 grs de Arroz Arborio
150 ml de Vino Blanco
400 grs de Tomates Cherry
4 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
200 grs de Espinacas frescas
50 grs de Rúcula
Sal
Pimienta Negra
Queso Parmesano
Preparación :
Ponemos el caldo a calentar en un cazo y lo
mantenemos caliente, sin necesidad de que hierva. Pelamos la cebolla y la
cortamos en brunoise, cortada muy pequeñita. Lavamos las espinacas y les
quitamos los rabitos. Lavamos también la rúcula.
Lavamos los tomatitos y los ponemos en la
fuente del horno, los rociamos con aceite y los salpimentamos. Encendemos el
horno a 200ºC y horneamos los tomates durante 20 minutos, lo justo para que se
asen y empiecen a coger color. Los sacamos del horno y los reservamos.
En una cazuela de fondo grueso, derretimos la
mitad de la mantequilla y pochamos la cebolla, a temperatura media, hasta que
esté tierna, sin que llegue a dorarse. Añadimos el arroz y removemos bien, para
que se impregne de la mantequilla y coja temperatura. Vertemos por encima el
vino, removemos y dejamos que evapore el alcohol y el arroz absorba totalmente
el líquido.
Empezamos a echar el caldo caliente cacito a
cacito, removiendo y esperando a que el arroz absorba todo el líquido, antes de
añadir el cazo siguiente. Seguiremos haciendo este proceso unos 15/20 minutos,
hasta que el arroz esté tierno y cremoso, sin llegar a romperse.
Un poco antes de terminar de añadir caldo,
incorporamos las espinacas y la rúcula. Salpimentamos el arroz a nuestro gusto
y añadimos el resto de la mantequilla y el queso Parmesano rallado. Removemos
bien. Si el risotto se queda un poco seco, podemos añadir un poco más de caldo.
Tapamos la cazuela y dejamos que repose dos
minutos, para que el arroz se asiente. Repartimos los tomates asados por encima
y servimos inmediatamente.
La versatilidad del arroz es infinita y a mi
no deja de sorprenderme. Ya sea en una receta elaborada, mezclado con
ingredientes especiales, o de la forma más sencilla, con ingredientes comunes,
el arroz siempre es una delicia.
Esta receta, además de sencilla es sabrosa,
sana y facilísima de hacer. Una vez más es del libro “Risotto” de Maxime Clark.
Solo con verduras, ligera y con un colorido precioso. Vaya que lo tiene todo.
Este año me he propuesto probar todas las
semanas una receta diferente de arroz, así que ya sabéis lo que os espera……
4 comentarios
Menuda pinta Begoña, con lo mega fan de la mantequilla que eres tú te voy a recomendar añadir a los risottos (sea de quién sea la fuente) unos buenos pegotes de mantequilla fresca al final de la cocción, remover y reposar, para hacer lo que los italianos llaman el mantecato. Nosotros desde que lo hacemos, triunfamos. Un saludo.
ResponderEliminarBego,,yo hago lo que dice Carlos y no se si triunfo pero bueno esta. Sabes que me gusta de tu risotto ese colorido de contrastes. Espero comerlo pronto en Nerja, porque me gusta mucho la rùcula, su sabor amargo queda bien en todo,masita en las pizzas .
ResponderEliminarEspero poder comerlo en tu plato jjjjjj.
Bsss desde Almería
Es que me encantan todos los risottos, todavía no he probado uno que no, así que seguro al tuyo también le haría los honores.
ResponderEliminarYo también le añado la mantequilla al final
Muas
Que pinta tiene,,,tan cremoso me encanta....buena receta !!!!!!
ResponderEliminarBesitos.