Ingredientes :
500 grs de Alubias Blancas
1 Cebolla
1 Zanahoria
1 Nabo
1 litro de Caldo de Pollo
1 Zanahoria
2 Tomates
2 dientes de Ajo
½ cucharadita de Comino
Azafrán
200 grs de Espinacas frescas
2 Patatas
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación :
La noche anterior a cocinarlas, ponemos las
alubias a remojo en agua fría. Las dejamos toda la noche. Al día siguiente, las
escurrimos y las ponemos en una cazuela, cubriéndolas con agua fría. Colocamos
la cazuela en el fuego, las llevamos a ebullición y bajamos la temperatura para
que se hagan lentamente, sin dejar de hervir.
Retiramos la espuma que se vaya creando en la
superficie del agua. Mientras tanto, preparamos un sofrito con la cebolla, la
zanahoria y el nabo. Cortamos las tres verduras en brunoise y las pochamos en
una sartén con un poco de aceite. Una vez que estén tiernas, sin tomar color,
las trituramos junto al caldo de pollo. Reservamos.
Volvemos a poner la sartén al fuego con un poco
de aceite y ahora pochamos la otra zanahoria, cortada en cubitos, los tomates
pelados y troceados y los dientes de ajo cortados en trocitos pequeños.
Añadimos una pizca de sal, el comino y unas hebras de azafrán y dejamos que se
cocinen a fuego suave, para que evapore toda el agua.
Cuando las alubias lleven más de una hora
hirviendo, les añadimos estas dos preparaciones anteriores, las verduras
trituradas y las que están pochadas. Removemos con cuidado para no romper las
judías y dejamos que sigan hirviendo.
Lavamos las espinacas y les quitamos los
rabitos. Las ponemos al fuego en una sartén, para reducirlas y las cortamos con
un cuchillo en trocitos.
Pelamos las patatas y las troceamos. Media hora antes de terminar de hacerse las alubias (una hora y media después de que empiecen a hervir, más o menos), añadimos las espinacas y las patatas.
Añadimos sal a la cazuela y dejamos que sigan hirviendo durante 30 minutos, hasta que las patatas estén tiernas.
Esta receta la preparé la primavera pasada,
pero se quedó sin publicar, no llegó a tiempo. Y creo que es una buena manera
de empezar la temporada de cuchara, con un plato de legumbres sano y sabroso,
que en casa nos encanta.
Tengo que reconocer, que en mi casa, de toda la
vida, no se entendían las legumbres sin su ración de tocino, chorizo, costilla,
morcilla…. Cuánto tiempo perdido, sin disfrutar de las legumbres solo con
verduras!!!
Aunque hace ya tiempo que empezamos a comer las
lentejas con verduras, el potaje de garbanzos u otras variantes, que son
ligeras, sanas y super recomendables. Esta receta es parecida a otra que
publiqué de alubias blancas con acelgas, pero en ese caso, le añadía pimentón
(que siempre digo, que aporta un poco de sabor a chorizo…) y ahora, las preparó
solamente con azafrán, como en el caso de la fabada.
Siempre son variaciones sobre el mismo tema,
pero siempre son recetas para recomendar. Por un lado por su valor nutritivo y
por otro lado porque están riquísimas!!!!
Hay que aprovechar, qué dicen que este fin de
semana llega el otoño!!!
4 comentarios
La cantidad de combinaciones y platos por descubrir, qué maravilla. Me encanta ese plato, estoy seguro de ello, pero me he quedado prendado del aspecto tan apetecible de ese caldo de pollo, casero a tope, así da gusto. Oye, y a mí no se me hubiera ocurrido rehogar las espinacas, buena idea!
ResponderEliminarUn saludo.
¡¡¡ la forma de prepararlo.....me ha encantado !!!! Una delicia de plato, completisimo.
ResponderEliminarRiquísimas y super ligeras... que cosa más buena!
ResponderEliminarEso si que es un buen potaje, los platos de cuchara de toda la vida y ademas que las legumbre son muy sanas.
ResponderEliminarUn beso desde http://paprikaenlacocina.blogspot.com.es/