Ingredientes :
300 grs de Chocolate de cobertura Negro
350 grs de Chocolate Blanco
100 grs de Chocolate con Leche
350 grs de Nutella
250 grs de Avellanas
Preparación :
Yo he utilizado chocolates en grajeas. Si
utilizáis chocolate en tabletas, lo primero que hay que hacer es picar el
chocolate, para poder derretirlo más fácilmente. Tostamos las avellanas y les
quitamos la piel oscura que las cubre.
Derretimos 200 grs del chocolate de cobertura,
al baño maría, en un bol puesto sobre un cacito con agua. Cuando esté bien derretido el chocolate, lo
separamos del calor y añadimos los 100 grs de chocolate que habíamos reservado.
Removemos bien hasta que se disuelva del todo.
Lavamos bien el molde que vayamos a utilizar y lo secamos perfectamente. Yo he utilizado un molde de cerámica, con las paredes totalmente lisas. Podemos utilizar un molde de cerámica, de cristal o de silicona, porque permiten desmoldar fácilmente el turrón. Si usáramos un molde metálico, debemos forrarlo con papel y eso no permitiría que su superficie fuera lisa y sin marcas.
Vertemos 2/3 del chocolate sobre el molde y
cubrimos totalmente sus paredes. Vamos moviendo el molde, para que el chocolate
se distribuya bien por las paredes. Metemos el molde 15 minutos al frigorífico
para que endurezca la capa de chocolate negro. Lo sacamos y vemos si está bien
cubierto y si la capa tiene un grosor suficiente. Si no es así, con ayuda de un
pincel, rellenamos con más chocolate por donde sea necesario.
Guardamos el molde en el frigorífico y preparamos
el relleno. Para ello derretimos al baño maría el chocolate blanco, el
chocolate con leche y la Nutella, todo junto hasta obtener una crema homogénea,
sin grumos. La separamos del fuego y añadimos todas las avellanas. Removemos
todo bien y vertemos esta crema sobre el molde que teníamos guardado en la
nevera.
Alisamos la superficie y lo volvemos a guardar
en frío, unas 2 horas, hasta que endurezca la superficie. Calentamos el
chocolate de cobertura que habíamos reservado (yo lo he hecho al microondas, a
media potencia, unos segundos) y cubrimos toda la superficie del turrón,
formando una capa uniforme y lisa, que no deje ningún punto sin cubrir. Esta
capa debe ser como máximo de 2 mm de espesor.
Guardamos el turrón en frío, al menos durante 6
horas, hasta que enfríe totalmente. Cuando lo queramos comer, desmoldamos el
turrón, con un pequeño golpe en el borde (cae sin problema) y dejamos que
pierda el frío para cortarlo (mínimo 1 hora), ya qué si no, se rompe
fácilmente. Si el borde de la base no queda muy liso, se puede recortar con un
cuchillo con facilidad.
Este dulce es típico del día de difuntos en
Nápoles (Italia). Lo ví publicado el año pasado en el blog “Tavolartegusto” de
Simona Mirto, a la que tuve la suerte de conocer el año pasado en el viaje que
hicimos a Tours. Simona vive en Roma, pero ella es napolitana y como ella misma
reconoce, es napolitana, napolitana, cumpliendo todos los requisitos que ello
conlleva. Es abierta, divertida, escandalosa, y con una mano para la repostería
y la cocina espectacular.
El otro día recordó esta receta en Facebook y
no pude resistirme, me pareció tan apetitosa!!! Y creo que aunque para nosotros
no representa un dulce típico de la fiesta de difuntos, ya que hemos adoptado
una infinidad de recetas, ésta se ha ganado un sitio privilegiado en mi casa,
al lado del Pan de Muertos, típico de la tradición mejicana.
El turrón está literalmente “para morirse”, un
poco dulce por la Nutella (será cuestión de hacer una Nutella casera, sin tanto
azúcar) y un sueño para los adictos al chocolate. Y además creo que es una
receta perfecta para adaptarla a nuestro recetario de navidad, un turrón de
chocolate divino!!!
2 comentarios
Esta receta ha de ser adictiva!! ha de estar delicioso! me a gustado mucho.
ResponderEliminarMe has leído el pensamiento.....Imprimo ahora mismo la receta y estas Navidades lo hago. Yo no soy muy golosa pero sé que en casa va a triunfar.
ResponderEliminarUn abrazo,
María José.