Tarta crujiente de Queso y Manzanas (Apple Crisp Cheesecake)

Con la cantidad de Tartas de Queso (cheesecakes) que tengo publicadas, no pensé que iba a probar una nueva que me sorprendiera tanto. Hacía tiempo que no preparaba una nueva receta de cheesecake y aprovechando que venía a comer nuestra prima Isabel con su familia, me apeteció probar esta variación. 
La receta es de la página “Stemilt”, una página de una empresa de cultivo y comercialización de frutas de EEUU. No me cuadraba mucho la mezcla de manzanas y queso, pero tenía muy buena pinta y decidí probarla. ¡!Qué éxito!! La tarta es impresionante, la combinación de sabores, la combinación de texturas y la inconfundible aportación del queso, hacen que esta tarta se haya alzado a los primeros puestos del ranking de "mejores tartas de mi casa". 

No dejéis de probarla, os va a sorprender y además, como digo siempre que publico una cheesecake, este tipo de tartas son un postre perfecto, ligero, fresco, sabroso y tiene la ventaja de que se prepara con antelación, detalle muy importante cuando organizas una comida en casa. 
Ingredientes : 

400 gr de Galletas Digestive 
1 cucharada de Azúcar 
75 gr de Mantequilla 

5 Manzanas Rojas 
1 cucharada de Zumo de Limón 
80 gr de Azúcar Moreno 
70 gr de Azúcar 
3 cucharadas de Maizena 
1 cucharadita de Canela en polvo 
400 ml de Agua 

35 gr de Harina 
80 gr de Avena en copos 
60 gr de Azúcar Moreno 
½ cucharadita de Canela en polvo 
40 gr de Mantequilla 

750 gr de Queso Philadelphia 
200 gr de Azúcar 
200 ml de Nata 
4 Huevos 
1 cucharadita de Extracto de Vainilla 

Preparación : 

Precalentamos el horno a 170ºC. Y preparamos un molde desmoldable, forrando la base y las paredes con papel de horno y engrasándolo. El papel debe sobresalir del molde, porque esta tarta es muy alta. 

Para preparar la base de la tarta trituramos las galletas Digestive y las mezclamos con la mantequilla derretida y el azúcar. Cubrimos el fondo del molde con esta mezcla y la aplastamos bien, de forma que obtengamos una base lisa, firme y compacta. Horneamos la base 10 minutos, la sacamos del horno y dejamos que se enfríe sobre una rejilla. 

Cortamos las manzanas en cubitos, desechando el corazón de estas y las ponemos en un bol con el zumo de limón. Removemos bien para que todos los trozos se impregnen de zumo para que no se oxide la manzana. 

Ponemos un cazo al fuego con los dos tipos de azúcar, la Maizena, la canela y el agua. Dejamos que se caliente todo a fuego suave y se disuelvan los ingredientes. Dejamos que hierva suavemente unos minutos hasta que espese. Retiramos el cazo del fuego, incorporamos las manzanas, removemos bien y dejamos que temple la mezcla. 

Para preparar la capa de “crumble”, ponemos en un bol pequeño la harina, la avena, el azúcar moreno, la canela y la mantequilla a temperatura ambiente. Mezclamos todos los ingredientes con los dedos de una mano, hasta obtener una pasta. Reservamos. 

Por otro lado, para preparar la capa de queso, ponemos en el recipiente de la amasadora el queso Philadelphia a temperatura ambiente. Mezclamos con la pala, a velocidad baja, hasta que el queso esté suave. No debemos meter aire, así que no hay que darle velocidad. Incorporamos poco a poco el azúcar, la nata y la vainilla. Una vez que estén integrados estos ingredientes, añadimos los huevos uno a uno, hasta que la mezcla sea lisa y homogénea. En todo este proceso paramos la amasadora de vez en cuando y bajamos, con ayuda de una espátula, la mezcla que se haya quedado adherida a las paredes del recipiente. 

Vertemos la mezcla de queso sobre la base de galletas que habíamos horneado y alisamos la superficie. Colocamos por encima las manzanas caramelizadas y esparcimos el “crumble” por toda la superficie, con ayuda de los dedos. 

Colocamos un recipiente con agua en la base del horno y justo, por encima, ponemos la rejilla. Colocamos el molde con la tarta en la rejilla y la horneamos durante 90 minutos. Pasado ese tiempo comprobamos que la tarta esté bien cuajada y si no fuera así, la dejamos un rato más. 

Cuando la tarta esté lista, apagamos el horno y dejamos que la tarta se enfríe sobre una rejilla. Entonces guardamos la tarta en el frigorífico, a ser posible toda la noche. Un rato antes de consumirla, la desmoldamos y la servimos bien fría.

2 comentarios

  1. Doy fe que esa tarta es manjar de dioses.Harás algún día algo que no me guste?
    Qué suerte tenerte de prima! Pena que no te suelten las hermanas.

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  2. Una vuelta muy buena al cheesecake tradicional. Buen receta, habrá que probarla.

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