Ingredientes :
2 Yemas de Huevo
6 Yemas de Huevo
500 grs de Azúcar
500 ml de Agua
Preparación :
Para preparar huevo hilado, lo primero que
haremos será preparar un almíbar, donde echaremos dos yemas de huevo, que
posteriormente desecharemos. Para ello, pondremos el azúcar y el agua a hervir
en un cacito y esperaremos hasta que el almíbar llegue a los 101ªC, es decir,
basta con que empiece a hervir.
Retiramos el cazo del fuego y echamos al
almíbar dos yemas batidas con un poco de agua, en forma de hilo. Volvemos a
poner el cazo al fuego y dejamos que hierva un minuto. Espumará y subirá.
Retiramos las yemas con una espumadera y colamos el almíbar restante.
Con este almíbar espumado, ya podemos
confeccionar el huevo hilado. Este almíbar ya nos sirve para siempre. El
proceso anterior solamente lo tendremos que hacer una vez. Podremos seguir
haciendo almíbar, con un poco de éste inicial y será suficiente. Pero si no
tenemos el almíbar espumado, no podremos hacer el huevo hilado. No sale, no se
forma el huevo hilado.
Para hacer definitivamente el huevo hilado, sacamos las 6 yemas de los
huevos, procurando que no tengan nada de clara. Las ponemos a calentar en un
bol, al baño maría, para que se licuen. Hay que darles muy poco calos, lo justo
para que sean más líquidas. Este paso es muy importante. A continuación, las
pasamos por un colador, sin removerlas y sin presionar, deben caer por su
propio peso
Ponemos otra vez el almíbar al fuego y
esperamos a que comience a hervir. Ponemos el hilador de huevos sobre nuestra
mano izquierda, de manera que queden los agujeros tapados. Echamos las yemas
coladas en el interior del hilador y lo ponemos encima del cazo, a una
distancia de unos 15 centímetros. Quitamos entonces la mano de debajo y dejamos
que salga el huevo en hilo, sobre el almíbar. Mantenemos la distancia y giramos
la mano, haciendo círculos sobre el almíbar.
Dejamos cocer las yemas unos tres minutos.
Preparamos un bol con agua fría y cuando las yemas estén listas, las sacamos,
de una sola vez, con ayuda de una espumadera y las sumergimos en el agua fría.
Les damos un baño rápido y las sacamos a escurrir a un colador. Se utilizan una
vez que estén bien frías.
Guardamos el almíbar para otra ocasión.
No sé a vosotros, pero a mí me encanta el huevo
hilado. En mi casa, para navidad, siempre se han preparado muchos fiambres, de
todo tipo: gallina trufada, lomo trufado, lomo de París, lengua en escarlata,…
y por supuesto, siempre se han comido embutidos, que para las fiestas, siempre
se ha procurado que sean de la mayor calidad posible. Y para acompañar todas
estas delicias, siempre se ha usado el huevo hilado.
Quizás el huevo hilado, esté un poco
trasnochado, pero a mí me sigue encantando y para mí, un buen jamón ibérico, enrollado
sobre un poco de huevo hilado, me parece un bocado sublime.
Por eso, como tantas veces, he intentado hacer
mi propio huevo hilado. Para ello he utilizado la receta del libro “Enciclopedia
culinaria- Confiteria y Repostería”, de la Marquesa de Parabere.
Desde hace muchos años, compro el huevo hilado
de Santa Teresa, que me encanta y resulta super cómodo: se compra y ya está.
Pero hace dos años, en una visita a Lola Homar
de “Lola en la cocina”, pasé por Murcia y tuve la “suerte”, de que muy cerca
del hotel donde me alojaba, encontré una especie de ferretería-tienda de
menaje, en liquidación total. Y ya os imagináis lo que pasó. Todos eso artilugios
que yo nunca me hubiera comprado por precio o por que los vas a usar una vez en
la vida, cayeron de golpe: cortador de melones, hilador de huevos, porcionador
de tartas,….
El huevo hilado no me ha quedado perfecto,
porque como muchas otras cosas, es cuestión de práctica. Pero ha quedado muy
bien de textura y sobre todo de sabor. Está buenísimo!!!! Yo voy a seguir
intentándolo, hasta pillarle bien el punto, que tengo claro que sobre todo,
depende del espesor de las yemas, que tienen que caer a hilo, no a gota. Creo
que este es el verdadero secreto… tampoco es para tanto, no?
Ah!!! Y se me olvidaba deciros, que si no
tenéis el hilador, no importa, podéis hacer el hilo de yema, con un biberón de
agujero fino… es más lento, pero al fin y al cabo, lo mismo…
2 comentarios
Ainsss, cómo te creas necesidades jejeje. No tengo especial devoción por el huevo hilado, pero vamos, nunca le hago ascos y he probado el de Santa Teresa. Supongo que como comentas, para hacerlo en casa y que quede perfecto, es técnica y ya está. Un beso!
ResponderEliminarLa Marquesa de Parabere nunca falla para estos temas. Me quito el sombrero porque me parece muy complicado de hacer, a mí me encanta, me gusta con la carne,con el salmón...por cierto, que una de las pocas cosas que me sentaba bien en los embarazos era un Suizo o medianoche con mantequilla, jamón york y huevo hilado.
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