Ingredientes:
8 Endivias
150 grs de Jamón Cocido
50 grs de Mantequilla
50 grs de Harina
750 ml de Leche entera
Sal
Queso Rallado
Mantequilla
Preparación:
Ponemos agua a hervir en una olla. Mientras tanto, lavamos bien las endivias y las cortamos en tres trozos cada una. En cuanto el agua empiece a hervir echamos sal y ponemos dentro las endivias cortadas.
El hecho de ponerlas cortadas es, para que al cocerse, suelten mejor todo el amargor que tienen las endivias. Enteras quedan más bonitas, pero al partirlas para comerlas siempre tienen un sabor un poco amargo. Tienen que hervir 20 minutos aproximadamente.
Mientras tanto vamos haciendo la bechamel. Ponemos a calentar en un cazo la mantequilla y en cuanto esté derretida añadimos la harina. Mezclamos bien con las varillas y empezamos a echar la leche, sin dejar de batir. Hay que conseguir que la masa sea lisa, sin grumos y según vamos echando más leche, ya no hay que batir tan enérgicamente. Echamos sal al gusto y la dejamos hervir de 10 a 15 minutos para que pierda el sabor de la harina. No hay que dejar de batir por que es fácil que se pegue al fondo del cazo.
A mi me gusta la bechamel así, sin nada más, pero el que quiera le puede añadir pimienta negra o nuez moscada. Cortamos el jamón cocido en trocitos y lo añadimos a la bechamel.
Precalentamos el horno para gratinar. Cuando estén hechas las endivias, las escurrimos bien y las ponemos en una fuente refractaria. Volcamos por encima la bechamel, cubriéndolo todo y espolvoreamos por encima el queso rallado. Añadimos unos trocitos de mantequilla, colocándolos encima del queso, para que el gratinado quede más brillante. Metemos la fuente al horno y esperamos a que la superficie se gratine uniformemente.
Es una manera diferente de comer verduras. En casa todo lo que se haga con bechamel es éxito seguro. A mi, personalmente, las endivias cocinadas de esta manera es como más me gustan. Crudas me resultan muy amargas, en cambio de esta forma, pierden todo el amargor y quedan estupendas.
En casa tengo un cazo de aluminio, que le regaló a mi madre una amiga que se cambió de casa (hace 40 años), que es el que usamos para la salsa bechamel y la salsa de tomate. No se pega nada, es totalmente antiadherente y no se estropea. Cuando el aluminio se oscurece un poco, se hace salsa de tomate y el ácido del tomate lo deja reluciente. Es el que sale en la foto....
Si probáis la receta, ya me contaréis.... Si no queréis cortar las endivias, podéis cocerlas enteras y poner el jamón enrollado en cada una de ellas. Las cubrís con bechamel y las gratináis. Listas para comer!!!
1 comentarios
La verdad es que me ha encantado esta receta. La probaré.
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