Pavo Wellington

En mi casa nunca ha habido la tradición de comer pavo en Navidad, la verdad. Para mí, eso eran costumbres de las películas, aunque debo reconocer que mi abuela paterna si que lo preparaba en su casa. No solo lo cocinaba, sino que lo criaba y lo mataba. Mis hermanos mayores siempre contaban historias del pavo de Navidad, pero yo nunca viví esas historias. 

La única vez que yo he cocinado un "Pavo al horno" fue hace unos años, que lo preparé para mi cumpleaños. Un pavo como manda la tradición británica, siguiendo los consejos del libro de “La navidad en el Ritz de Londres”. Fue todo un éxito y tengo que reconocer que, para mí, era la primera vez que comía pavo. Con la cantidad de pollo que comemos en mi casa, nunca se nos ocurre comprar pavo. 
Y es un error, porque el pavo, aunque necesita un poco más de cocción, es tan rico como el pollo. Y para preparar esta receta que he hecho hoy, es imprescindible que sea pavo, porque por su tamaño, es más fácil de rellenar. He usado los solomillos del pavo, que los venden así, separados de la pechuga. 

La receta es una vez más de la revista BBCGood Food, a la que sabéis que soy tan aficionada, sobre todo para recetas de navidad. Y me parece una forma ideal de comer pavo en Navidad, sin necesidad de tener que cocinar un pavo entero y pasar luego un mes comiendo los restos. Con esta receta comen 6/8 personas perfectamente y seguro que todos los comensales os hacen la ola. 
Es una receta muy sencilla y muy vistosa. Podemos decorar el Wellington con los restos de hojaldre y si lo van a comer niños, yo sustituiría la salvia por otra hierba más suave o por un poco de pimienta. La salvia tiene un sabor muy pronunciado y quizás a los más pequeños no les guste demasiado. 

¡!Ya no hay excusa para no comer pavo en Navidad!!
Ingredientes : 

2 láminas de Hojaldre 
1 Huevo 

2 cucharadas de Mantequilla 
1 Puerro 
50 gr de Jamón serrano 
400 gr de Carne de Cerdo Picada 
5 hojas de Salvia 
80 gr de Pan Rallado 
Sal 
Pimienta Negra 

2 Solomillos de Pavo 
1 Queso Brie 
50 gr de Arándanos Rojos secos 

Preparación : 

Empezaremos preparando el pavo para rellenar. Para ello cortamos los extremos de los solomillos, para hacer un rectángulo de carne de pavo. Con un cuchillo afilado hacemos una incisión por un costado, para abrirlo como un sobre. Lo rellenamos con el queso Brie y con los arándanos deshidratados. Reservamos. 

Los trozos de pavo que nos han sobrado los cortamos a cuchillo en trozos pequeños y los mezclamos con la carne de cerdo picada. Por otro lado, en una sartén, ponemos a calentar la mantequilla y pochamos el puerro limpio y cortado en brunoise. Cuando esté transparente, le añadimos el jamón, cortado de la misma forma. Salteamos todo junto 2 o 3 minutos y dejamos que se enfríe la mezcla. 

Ponemos en un bol la carne y la mezcla de puerro y jamón y les añadimos las hojas de salvia cortadas finamente. Mezclamos todo bien con las manos, salpimentamos y vertemos el pan rallado por encima. Seguimos mezclando hasta obtener una masa homogénea. 

Extendemos una de las láminas de hojaldre sobre el mismo papel en el que estaba enrollada y colocamos los dos trozos de pavo, a lo largo, de manera que formen un tubo. Lo salpimentamos y colocamos por encima la mezcla de carne picada, de forma que cubramos toda la superficie. Aplastamos bien la carne, para que quede lisa y bien repartida. 

Pincelamos con huevo batido todo el contorno del hojaldre que rodea el rulo d carne y lo tapamos con la segunda lámina de hojaldre. Ajustamos bien el hojaldre a la carne, pegamos bien las dos capas de hojaldre y recortamos todo lo que sobre. Cerramos todos los bordes, pincelamos toda la superficie con huevo y marcamos los rombos con el dorso de un cuchillo, sin llegar a cortar el hojaldre. Lo guardamos en frío hasta que lo vayamos a hornear. 

Precalentamos el horno a 200ºC y pincelamos otra vez el rollo de pavo con huevo batido. Volvemos a marcar los rombos si hiciera falta y horneamos el Wellington durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, cubrimos el pastel con papel de aluminio y seguimos horneándolo durante otros 30 o 45 minutos, hasta que esté bien hecho en el interior. Lo comprobaremos pinchando la carne y viendo si sale seco el palillo. Una vez listo, lo dejamos reposar sobre una rejilla 15 minutos para empezar a cortarlo. Ya solo queda disfrutarlo.

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