Hoy he preparado una receta
super simple, pero no por eso una receta menor. Cuando tienes en tu cocina un
pescado fresco, super fresco, pescado en esta costa, que está prácticamente vivo,
no hay que complicarse la vida. Cuanto menos tratamiento, mejor.
Si cuentas con un gran
producto, hacerlo a la plancha es suficiente. A la plancha, únicamente con sal.
Y rematarlo con un refrito simple, consiguiendo así un plato de pescado
delicioso. Y sí además, como ocurre en mi casa, sacas el pescado a la mesa sin
espinas, listo para comer, la ola la tienes asegurada.
Con este sistema podemos cocinar
pescados muy diferentes o mariscos. Se trata de hacerlos lo menos posible, sin
quemarlos y que se cocinen bien por dentro. Quedan jugosos, sabrosos y se hacen
en un momento. No todo va a ser complicado en la cocina, ¿no?
Ingredientes :
4/6 Brecas
Sal gorda
4 dientes de Ajo
Perejil
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación :
Pedimos en la pescadería que
nos limpien bien las brecas, sacándoles la tripa, cortándoles las aletas y
quitándoles las escamas (éstas nos las pueden dejar para proteger la piel, pero
no es imprescindible). Ya en casa, las lavamos debajo del grifo de agua fría y
las secamos bien con papel de cocina. Salamos las brecas.
Ponemos una sartén grande y
antiadherente al fuego y echamos dentro un puñado de sal gorda. Cuando esté
bien caliente, colocamos las brecas encima y dejamos que se cocinen a fuego
medio alto, hasta que la base esté bien dorada. No debemos tocar el pescado
demasiado, porque lo estropearíamos.
Cuando esté bien hecho por un
lado le damos la vuelta y dejamos que se haga de la misma forma por el otro
lado. Cuando esté listo, retiramos la sartén del fuego y limpiamos cada breca,
quitándole la cabeza y sacando los 4 lomos, dejando limpia la espina. Montamos
los 4 lomos, dándoles la forma original.
Mientras se cocinan las
brecas, pelamos los dientes de ajo y los trituramos. Picamos muy fino un puñado
de perejil. Ponemos una buena cantidad de aceite en una sartén pequeña, la
calentamos y freímos los ajos y el perejil, hasta que estén dorados.
Servimos las brecas con el
refrito de ajos por encima y las podemos acompañar de unas patatas o una buena
ensalada.