Ingredientes :
Tomillo fresco
2 hojas de Laurel
1 cucharada de Sal
2 dientes de Ajo
1 cucharadita de Pimienta Negra
4 Muslos de Pollo
350 grs de Grasa de Pato
1 hoja de Laurel
Tomillo fresco
3 dientes de Ajo
Pimienta Negra
3 Cebollas Rojas
2 Puerros
4 Patatas
Tomillo fresco
60 ml de Grasa de Pato
Sal
Pimienta Negra
Preparación :
Lo primero que deberemos hacer es confitar el
pollo. La técnica del confitado es más habitual verla con el pato, pero
evidentemente, sirve para cualquier tipo de ave e incluso para el conejo. Lo de
confitar pato, va a ser adictivo….
Para confitar los muslos de pato, los pondremos
24 horas antes en un recipiente con la marinada. Ponemos en un bol unas ramitas
de tomillo deshojadas, las hojas de laurel troceadas, la sal, los dos dientes de ajo
pelados y triturados y una cucharada de pimienta negra en grano.
Mezclamos todo bien y frotamos los muslos de
pollo con la mezcla. Tapamos bien el recipiente y lo guardamos en el
frigorífico 24 horas.
Al día siguiente, lavamos bien los muslos de
pollo en el chorro de agua fría y los secamos muy, muy bien. Calentamos la
grasa de pato en una cazuela y le añadimos una hoja de laurel, unas ramitas de
tomillo, los tres dientes de ajo pelados y cortados en trocitos muy pequeños y
unos granos de pimienta negra.
Metemos los muslos de pollo dentro de esa grasa
y nos aseguramos de que estén bien cubiertos. Si no fuera así, les añadimos más
grasa, para que queden totalmente cubiertos.
En este punto, tenemos varias opciones para
cocinarlos. En el horno a 170ºC durante 1 ½ horas, en la placa, llevándolo a
ebullición y bajando la temperatura para que se cocine a fuego lento durante el
mismo tiempo aproximadamente, o a baja temperatura, lo mismo en el horno o en
el “slow cooker” durante 5 horas más o menos.
Yo lo he hecho así, en el “slow cooker”, con la
grasa caliente a baja temperatura y cocinándose poco a poco, hasta obtener un
pollo extra tierno. Una vez terminado de hacer, dejamos el pollo en un
recipiente, cubierto totalmente con la grasa. Podemos usarlo cuando queramos,
ya que, bien tapado, en el frigorífico, podemos guardarlo hasta 6 meses. Yo los
tuve cocinando más tiempo (una hora más) y se hicieron demasiado…. al sacarlos,
los huesos se separaban solos!!
Preparé el doble de cantidad de pollo y guardé
la mitad de los muslos enteros, con su grasa y el resto deshuesado, troceado,
cubierto también de grasa, para preparar más adelante una ensalada deliciosa!!
Ahora ya, podemos preparar la receta de hoy, el
pollo confitado con verduras. El pollo lo habremos confitado con antelación y
lo sacaremos del frigorífico, con la grasa solidificada. Lo dejaremos al menos
una hora a temperatura ambiente para poder sacar los muslos de la grasa.
Precalentamos el horno a 220ºC. Pelamos las
cebollas y las troceamos, hacemos lo mismo con los puerros y las patatas.
Mezclamos bien las verduras, les añadimos un poco de la grasa del pollo y sal y
pimienta negra molida, las volvemos a remover y las metemos al horno durante 30
minutos, hasta que estén tiernas.
Mientras tanto, sacamos los muslos de pollo
confitado de la grasa y las doramos en una sartén muy caliente, por el lado de
la piel, hasta que cojan un color dorado suficiente.
Cuando las verduras estén casi listas, ponemos
los muslos de pollo por encima y los horneamos 10 minutos más, hasta que el
pollo esté bien caliente y las verduras tiernas y crujientes.
Desde que vi la receta del pollo confitado en
el libro de Rachel Allen, “Coast”, no he parado hasta probarlo!!! Con lo que me
gusta a mi esta técnica de cocción y además la receta era de pollo!!! No he
parado hasta preparar la receta y probarla…. una verdadera delicia!!!
Ahora, que ya conozco la receta, he encontrado
más recetas para utilizar el pollo confitado, así que se, que este verano, la receta
va a dar mucho juego…. En breve publicaré una ensalada buenísima.
Por supuesto, podemos adaptar la técnica de
confitar a nuestros gustos. Se puede confitar con cualquier tipo de grasa, lo
mismo grasa de pato o de oca (mucho más cara, pero más fina) que aportan un
sabor impresionante, en manteca de cerdo (menos sana, pero sabrosísima, sobre
todo si es ibérica), o en aceite de oliva virgen extra, que resulta mucho más
sana y el sabor es delicioso…. Y en todos los casos, podemos guardar la carne
confitada, en su grasa, durante mucho tiempo en frío, lo cual, nos permite
tener preparada una carne estupenda y cocinarla en el último momento, sin
despeinarnos.
Os animo a probar este pollo, aunque parezca
laborioso, no lo es en absoluto y vuestra familia os lo va a agradecer. Van a
comer un pollo extra tierno, se deshace en la boca, super sabroso y no se les
va a olvidar en la vida, os lo garantizo!!!
8 comentarios
Delicioso!!
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas
Uhmmm!!! madre mía, que ricos!!! pero yo de momento no los pruebo, que con tanta grasita no puedo...pero no me quedo sin probarlos, aunque yo no se si voy a tener tanta paciencia para hacer el plato completo, jejej
ResponderEliminarUn besito!
Uy, que ganas de probarlo ya. Me lo guardo en mi Pinterest para hacerlo pronto.
ResponderEliminarMuchos besos y linda semana.
Vero
Hola guapísimas¡¡ con lo que me gusta a mi el pollito al horno, hemos coincidido las ultimas entradas con pollo jejeje.Pero la preparación de este pollo es increíble. Me ha encantado así que me la guardo en pendiente. Muchos besitos¡¡
ResponderEliminarUauuuuuuuuuuu los botes de grasa de pato los he visto alguna vez, pero el solo hecho de que se llamen grasa me da para atrás... aunque el aspecto desde luego es tremendo de rico!
ResponderEliminarPerdona Begoña, no me ha quedado claro cómo hacerlo en el horno durante 1h 1/2. ¿Lo pongo en todo momento a 170? ¿Quedará igual de tierno (o parecido) que si lo hago por el otro método más prolongado?
ResponderEliminar¡Gracias! Quería probar la receta ya que me sobró grasa de pato confitado (comprado)
Buenos días!! Si lo haces en el horno a 170ºC, durante 1h y 1/2 te va a quedar perfecto. El pollo estará bien hecho, tierno pero sin dorarse en exceso. El hacerlo a baja temperatura, supone que la carne quede extra tierna y sobre todo más jugosa, como todo lo que se cocina con esa técnica. Si no tienes el accesorio para cocinarlo así, también podrías hacerlo al horno con una temperatura más baja (100ºC o menos) y cocinarlo durante más horas, hasta que esté bien tierno (unas 4 o 5 horas). El único problema de esta última opción, es que el horno consume mucha más electricidad que el Slow Cooker y te va a salir más caro que haciéndolo a más temperatura o en la placa.
EliminarEspero haberte servido de ayuda y si necesitas consultarme algo más, no dudes en contactar conmigo. Me encanta que sigas el blog y pruebes mis recetas. Ya me contarás!!!
Un saludo, Begoña
¡Mil gracias, Begoña! Por la rapidez en contestarme y lo bien que lo has hecho. ¡Has aclarado mis dudas perfectamente! Te contaré cuando lo haga.
ResponderEliminar¡Saludos!