Pudin de Frutas "Isla de Loto"

Ingredientes :

4 Bollos de Leche
200 grs de Frutas secas
750 ml de Leche
150 grs de Azúcar
4 Huevos
1 cucharadita de Extracto de Vainilla
100 ml de Mermelada de Albaricoque
2 cucharadas de Azúcar

Preparación :

Lo primero que hacemos es picar las frutas en trocitos. En este caso yo he utilizado fresas y albaricoques secos, pasas sultanas y guindas escarchadas. Podríamos utilizar cualquier tipo de fruta desecada o escarchada.

Cortamos dos bollos en tiras a lo largo y el resto en cuadraditos. Engrasamos un molde de cake. Precalentamos el horno a 180ºC y ponemos un recipiente con agua dentro, para hornear el pudin al baño maría.

Ponemos la leche a calentar junto con el azúcar y la vainilla. Podemos sustituir el extracto por azúcar vainillado o por una vaina de vainilla natural, abierta por la mitad. Batimos en un bol los huevos. Cuando el azúcar se haya disuelto y la leche rompa a hervir, la vertemos sobre los huevos, poco a poco, sin parar de remover, hasta integrarlos totalmente.

Ponemos las tiras de bollo sobre el fondo del molde. Cubrimos con los cuadraditos de bollo y esparcimos las frutas  por encima. Vertemos la mezcla de leche en el molde y lo introducimos en el horno. Lo horneamos unos 40 minutos, hasta que esté bien cuajado.

Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar dentro del molde. Mientras tanto calentamos la mermelada de albaricoque con el azúcar, hasta que se disuelva bien. Cuando el pudin esté frío lo desmoldamos y lo cubrimos con la mermelada. Lo podemos servir acompañado de helado de vainilla o nata montada y de un poco más de mermelada.
Esta receta es un clásico en mi familia. La receta es de la tía Elisa Lecuona, una prima de mi madre, que además de buena cocinera, era una persona muy especial. Muy refinada, cultísima, pero sobre todo muy, muy buena conversadora. Ir de compras con ella (solíamos ir a Francia y a Andorra….) era todo un espectáculo. En mi casa se quedó para siempre una frase suya, “quién no tiene 100 pesetas para comprar esto…..”. Todo le convenía. Fue una gran escuela y yo una gran alumna….

Entre otras curiosidades de su vida, su tío fue secretario en la “Real Casa y Patrimonio de la Corona de España” durante el reinado de Alfonso XIII y cuando murió el padre de mi tía, se las llevó a vivir al Palacio Real. Cuando contaba historias, muchas veces empezaba “cuando vivíamos en palacio….”. Conocía todos sus entresijos.

Los últimos años de su vida estuvo viniendo a cenar a mi casa todos los sábados y yo les preparaba una cena fácil, pero muy variada (llegué a tener un amplio repertorio de sándwiches…). Todo le gustaba y todo lo agradecía. Una gran señora.
Y vamos a lo nos ocupa hoy. Esta receta era de una cafetería de Bilbao, de esas de toda la vida, que se llama “Isla de Loto”. El pudin de frutas era una de sus especialidades y por cierto está buenísimo. Tuvo muchos años de decadencia, pero en los años 80 la reformaron y volvió a resurgir. Y seguían teniendo el pudin de frutas en su carta.

De la primera etapa, no sabemos por qué, la tía Elisa tenía la receta de este postre. Hoy en día, en vez de con mermelada, en casi todas partes se sirve este pudin con caramelo, pero a mi me gusta hacerlo así. En esta ocasión en vez de bollos he usado unos bizcochos de soletilla que sobraron de otra preparación. Podemos aprovechar cualquier resto de bizcocho o bollo para hacer esta receta. Es una ventaja.

Y se la quiero dedicar a mi prima Isabel Gondra, que me pide la receta todos los años, yo se la envío, pero no sé, si es que no la hace o que le pasa, que la pierde y al año siguiente me la vuelve a pedir….. jajjaja…. Ahora, ya la tienes aquí para siempre!!!!

19 comentarios

  1. Como me gustan los puddings,,tan jugosos y suaves, pero siempre quiero que me los preparen jejej nunca los he hecho! que bueno se ve el tuyo...
    Que pases buen fin de semana

    ResponderEliminar
  2. Se ve muy rico acompañado de una bola de helado.Un beso y buen fin de semana

    ResponderEliminar
  3. Para serte sincera odio el puding, pero este entre el nombre y los ingrediendes me ha cautivado, hasta puede que caiga en casa un dia!un bessitooo

    ResponderEliminar
  4. Me gusta no solo la receta sino esas historias de la familia de las que evocan recuerdos buenos.
    Bien mirado puede ser una receta de aprovechamiento pero eso si con elegancia y de lujo.

    He convoado un concurso en mi blog, secillo y con premio de Gourmet rural, anímate :-)

    Petons

    ResponderEliminar
  5. Qué historia tan bonita, y el pudding estupendo. Besicos.

    ResponderEliminar
  6. Qué cosa más deliciosa Begoña, me encanta como te ha quedado y la historia que nos cuentas, por este tipo de cosas yo empecé el blog, por contar y compartir estas pequeñas grandes historias sobre personas, momentos y gastronomía.

    Y eso que estos pudin así así, me gustan regular, aunque caseros sólo he comido uno o dos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Ay, Begoña, ya sé por donde te viene esa vena "compradora". De la tía Elisa!
    Me ha encantado este pudín de frutas. Jamás he preparado ninguno (de frutas), así que me quedo con tu receta!
    Gracias por compartir esas historias tan entrañables!
    Un beso,
    IDania

    ResponderEliminar
  8. Begoña los pudingd es de los postres fáciles y que quedan siempre buenísimos con frutas no lo he probado pero me gustará.
    Ya he visto la tarta de pañales de Rosa os quedo preciosa.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Estos puddings me encantan, la verdad es que siempre los he hecho a ojo, para aprovechar restos y generalmente con manzanas, pasas y a veces nueces, y casi siempre les echo un chorrico de coñac u otro licor.
    Con esa variedad y abundancia de frutas secas y cubierto de mermelada tiene que ser una delicia.
    Ya hemos descubierto dónde has aprendido a comprar con esa soltura! menuda tenía que ser la tía Elisa!
    Un besazo.

    ResponderEliminar
  10. que bonita te ha quedado bego y menuda historia real jajaja besos

    ResponderEliminar
  11. El puding es unas de las recetas que hago con más cariño, pues es el postre que hice la primera vez y además sigo haciendo a menudo, cada vez que me sobra pan, pero con magdalenas bizcochos, quedan estupendos (aunque me traen ese regusto a industrial) y sobre todo con esa fruta escarchada debe quedar exquisito, con trocitos aquí y allá...me gusta mucho tu historia, es que Begoña, algún día tendrás que escribir un libro no? tu familia es un baúl lleno de anecdotas....

    Un besito para tod@s!!! en especial para tu madre, un besico!!!

    ResponderEliminar
  12. Es una receta deliciosa que cada uno le da su toque personal. Desde luego esta receta es espléndida y teiene que estar riquísimo.

    Besitos,

    ResponderEliminar
  13. ¡Qué rico Begoña! A mí me encanta el pudding o budin (como los llama también mucha gente). Es un clásico y yo, que no lo suelo hacer, sí que lo suelo pedir cuando lo hay en el restaurante de turno que visite.

    Gracias por regalarnos esta receta y esa historia tan bien contada de tu familia.

    Salu2 y hasta pronto, Carmen

    ResponderEliminar
  14. Bego, el pudin en general me encanta... y este tuyo tiene una pinta deliciosa.

    Te ha quedado estupendo.

    Un besote.
    Lau.

    ResponderEliminar
  15. Qué rico y qué recuerdos estupendos... Me encanta el pudin, creo que no me puedo perder esta versión con la mermelada. Un beso!

    ResponderEliminar
  16. Una estupenda receta, con la mermelada me parece que queda genial Begoña.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  17. ¡¡Un homenaje a tu tía y al 'Isla de Loto'...ahora está Calzedonia!!!!!!

    ResponderEliminar