Hoy he preparado una receta de pasta, los “Ravioli de carne”, que en mi casa se ha comido toda la vida. Yo recuerdo desde pequeña, que sobre todo en verano, era una receta muy socorrida, que a mi madre le encantaba prepararnos….. bueno, no era exactamente esta receta.
Nosotros éramos 9 hermanos, por lo tanto, en casa, comíamos todos los días 11 personas, como mínimo… muchas veces había agregados. Para mi madre, los veranos eran “el coco”. Lo veía venir y se horrorizaba. Pero ella siempre procuraba aliviarlo: dos o tres un mes a un campamento, otro a Francia, otro a Irlanda,… y así iba aliviando el número de comensales. Pero, en cualquier caso, lo normal era que estuviéramos todos.
Por eso buscaba recetas que fueran sencillas, rápidas y que además de saciarnos, nos gustaran a todos. Una de esas recetas eran los “raviolis”. Nos encantaban. Pero claro, mi madre no preparaba ella los raviolis, si no que compraba los raviolis de lata. Eran de la marca “Buittoni” y venían en latas de kilo. Ponía cada vez tres latas, les añadía la bechamel y a gratinar…. ¡!Cómo nos gustaban!!
Cada vez que íbamos a Bayona a hacer la compra, no podían faltar 12 latas de raviolis y 12 latas de guisantes “extra finos” también de kilo. Soluciones fáciles para dar de comer a una cuadrilla en verano….
Nunca había publicado esta receta, porque publicarla con los raviolis de lata no era de recibo. Pero al final, me he animado a prepararlos yo y la verdad es que nos ha encantado. Y aunque pienso repetirla más veces, no pienso renunciar a las latas de raviolis (ahora las compro de la marca Hero) y de vez en cuando, recordar sabores de la infancia…
Ingredientes :
330 grs de Harina Recia
3 Huevos
3 dientes de Ajo
Perejil
300 grs de Carne picada de Ternera y Cerdo
2 Huevos
50 grs de Queso Rallado
Sal
Pimienta Negra
Aceite de Oliva Virgen Extra
800 grs de Tomate natural pelado
1 diente de Ajo
Albahaca
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra
1 Huevo
Semolina
1 l de Salsa Bechamel
Mozarella rallada
Mantequilla
Preparación :
Esta receta tiene varias preparaciones que realizaremos por separado, para juntarlas al final. Empezaremos preparando el relleno de los raviolis y la pasta fresca, para rellenarla. Después haremos una “passata” de tomate y después prepararemos la bechamel.
Empezamos preparando el relleno, poniendo una sartén al fuego, con dos cucharadas de aceite. Trituramos los dientes de ajo y picamos unas ramas de perejil. Freímos el ajo y el perejil e incorporamos la carne picada. La desmenuzamos bien con ayuda de una espátula, hasta que esté bien frita. Salpimentamos al gusto.
Retiramos la sartén del fuego y dejamos que la carne enfríe 5 minutos. Le añadimos los dos huevos batidos y el queso rallado. Mezclamos todo bien y lo trituramos un poco con la batidora, para obtener una masa más compacta. Si quedara muy líquida, le podemos añadir un poco de pan rallado. Reservamos.
Para preparar la pasta fresca mezclamos la harina con los huevos y amasamos, hasta obtener una masa fina, lisa y homogénea. Yo lo hago en la amasadora, pero se puede hacer perfectamente a mano.
Formamos una bola con la masa y cortándola en trozos, la vamos afinando en la máquina de hacer pasta, hasta obtener tiras de masa pasados por el número 8, finas y lisas. Cortamos tiras de la misma largura y las vamos colocando sobre la encimera de la cocina, que habremos espolvoreado previamente con harina. Haremos tiras hasta acabar con toda la masa.
Ahora podemos preparar la salsa de tomate. Para ello ponemos una cazuela pequeña al fuego con un poco de aceite y sofreímos el diente de ajo picadito. Incorporamos el tomate que puede ser fresco o de lata, removemos bien y añadimos unas cuantas hojas de albahaca fresca picada y un poco de sal. Dejamos que hierva lentamente unos 20 minutos, hasta que el tomate esté muy hecho y haya evaporado toda el agua. Reservamos.
Mientras se hace la salsa de tomate, rellenamos los raviolis. Ponemos montoncitos de carne repartidos por las tiras de masa, pincelamos con huevo batidos los huecos libres, colocamos otra tira de pasta por encima, presionamos para que se pegue la pasta por los huecos libres y los cortamos con una rueda ondulada. Los raviolis deben de ser pequeñitos. A mi siempre me salen demasiado grandes.
Los vamos poniendo en una bandeja espolvoreada con semolina y añadiremos más semolina cada vez que pongamos más raviolis, para que no se peguen.
Ahora solo nos falta preparar un litro de bechamel, siguiendo esta receta. En este caso prepararemos una bechamel líquida, fluida.
Ponemos a hervir una olla grande con agua y sal y cuando rompa el hervor, metemos los raviolis. Los cocemos unos 4/5 minutos y los escurrimos.
Ya tenemos todas las preparaciones listas y podemos montar el plato. Ponemos la passata de tomate en una fuente de servir, que sirva para el horno. Incorporamos los raviolis y los mezclamos bien con el tomate. Vertemos la bechamel por encima, hasta llenar la fuente. Esparcimos el queso rallado por la superficie y colocamos unos trozos de mantequilla sobre el queso. Gratinamos la fuente en el horno, hasta que la superficie esté bien dorada. Los servimos inmediatamente.
Y estos serían los raviolis de mi madre, los de lata.... !!!riquísimos!!!
Ahora ya podéis elegir, dependiendo del tiempo que tengáis. Vais a triunfar en cualquier caso, seguro!!
1 comentarios
Yo descubrí los ravioli " de lata " en Inglaterra, hace 25 años. Me gustaban tanto que los traía en mi maleta de 6 en 6. Mi madre no entendía que aquello me gustara tanto.....ja,ja.
ResponderEliminarHoy en día, yo hago la versión casera pero me has dado una idea, tengo que comprar una lata de Hero o de Heinz para recordar aquellos tiempos....
Los tuyos tienes un especto realmente tentadores..