Ingredientes :
1 kg de Tomates maduros
Azúcar
1 Limón
Preparación :
Lavamos los tomates y les quitamos la piel con
el pelador de tomates. Los tomates deben ser maduros, pero firmes, que no estén
pasados. Los partimos por la mitad y los despepitamos. Cortamos la carne de los
tomates en cubitos.
Pesamos la carne de los tomates y calculamos el
azúcar que vamos a necesitar. El peso del azúcar será la mitad del peso del
tomate. Dependiendo del tipo de tomates que usemos, la cantidad de carne que
obtengamos va a variar mucho, porque hay tomates con mucha agua y menos carne o
tomates más densos. Por eso es mejor calcular el azúcar así, una vez que
hayamos pelado y despepitado el tomate.
Ponemos en un cazo el tomate, el azúcar y una
cucharada de zumo de limón. Lo calentamos suavemente, hasta que se derrita el
azúcar. Subimos el fuego y dejamos que llegue a hervir. Entonces volvemos a
bajar el fuego y dejamos que hierva suavemente, hasta que reduzca, elimine el
agua y espese lo suficiente. Tardará unos 25/30 minutos.
Dependiendo de lo maduro que estuviera el
tomate y de cuanto lo hubiéramos cortado, la mermelada quedará más o menos
gruesa y lisa. Si queremos, podemos pasarle la batidora un poco, para que quede
más homogénea.
Si no vamos a consumir inmediatamente la
mermelada, la conservamos en tarros esterilizados, llenándolos con la mermelada
bien caliente, cerrando bien los tarros y dejándolos enfriar boca abajo.
La mermelada de tomate al igual que la de
pimiento, tiene muchos usos. A mi me gusta para acompañar un buen queso o para rematar
unas tostas de aperitivo con embutidos, quesos o diferentes fiambres, para
acompañar unas buenas croquetas….. o para preparar un aliño delicioso para las
ensaladas!!!!
Esta última opción os la mostraré en la próxima
entrada….
1 comentarios
Me encanta esta mermelada!! yo también la hago cada año y me sirve para acompañar quesos, la probaré con otras cosas como tú dices. bss.
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