4 Patatas
60 grs de Nueces
1 cucharadita de Semillas de Hinojo
2 cucharadas de Vinagre de Sidra
2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
250 grs de Cottage Cheese (o requesón o ricotta)
2 Zanahorias
2 Nabos
2 Remolachas
2 Manzanas
2 Peras
Cebollino u Hojas de Menta fresca
Preparación :
Precalentamos el horno a 180ºC. Lavamos bien
las patatas, las pinchamos con un tenedor y las envolvemos con papel de
aluminio. Las colocamos en una bandeja de horno y las horneamos durante una
hora, hasta que estén bien tiernas por dentro.
Mientras tanto preparamos la salsa y empezamos tostando
las nueces y las semillas de hinojo en una sartén, durante 2 o 3 minutos,
removiéndolas continuamente. Las pasamos al mortero y las trituramos, sin
necesidad de que se conviertan en polvo. Reservamos la mitad y la otra mitad la
ponemos en un bol, junto con el aceite, el vinagre y un poco de sal.
Añadimos a esta vinagreta la mitad del queso
desmenuzado y la removemos bien, con unas varillas. Ya tenemos listo el aliño.
Pelamos las hortalizas y las frutas y las
cortamos con una mandolina. Lo ideal es cortar con la mandolina en juliana,
pero a veces, la fruta se destroza, si no está muy firme. Así que yo recomiendo
laminar todo con la mandolina y cortar en juliana con cuchillo. Se tarda un
poco más, pero quedan los bantoncillos enteros. Yo utilizo la remolacha cocida
(se puede usar cruda, ya sabéis que todo lo que sea “raw food” está de moda) y
es lo que corto a última hora y no mezclo con el resto hasta el final, porque
si no, tiñe todo lo que toca.
Mezclamos la vinagreta con queso con las
hortalizas y frutas en juliana. Removemos bien y rectificamos de sal o vinagre
si hiciera falta. Espolvoreamos por encima parte de las nueces que teníamos
reservadas y cebollino o menta picados.
Cuando las patatas estén listas, las
desenvolvemos, abrimos la parte superior de la piel con un cuchillo y las
cubrimos con el queso que habíamos reservado. Echamos por encima el resto de
nueces que nos quedaban reservadas y más cebollino picado.
Servimos la ensalada, acompañada por las
patatas asadas, para comerlo todo junto en el plato.
Un plato perfecto para una comida de verano:
fresco, ligero, pero lo suficientemente importante, para no necesitar más que
un buen postre. La receta es de la revista de mayo de Jamie Oliver.
Si, es verdad, no es una ensalada que se haga
en un momento, pero de vez en cuando merece la pena esforzarse un poco y
conseguir un plato de lujo. En una hora tienes un plato completo, diferente y
muy sano.
A mi me encanta la fruta en las ensaladas, el
contrapunto del dulce con las hortalizas crujientes, me parece fantástico. Y
toda esta mezcla, con las patatas asadas con queso… uhmmm….. el remate lo ponen
las nueces y las semillas de hinojo, aportan un aroma y sabor muy, muy
especial. De verdad.
1 comentarios
Una cena perfecta para las noches de verano! Un beso
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