Siempre reivindico los postres
caseros, me encantan. Rematar una buena comida con un buen postre es
fundamental, por eso, siempre que organizo una comida en mi casa, nunca me
olvido de pensar en el postre adecuado para acompañarla. Y si es un postre
tradicional, me gusta más todavía….
Hace unos meses me prestaron
el libro “Recetas” de Juan Mari Arzak y tengo que decir, que no tiene desperdicio.
Ya publiqué en navidad otro postre, los “Canutillos de Nata y Fruta” que son
deliciosos. Ahora le ha tocado el turno a este arroz con leche acompañado de
piña. Lo he preparado varias veces porque nos encanta.
He publicado la receta
completa, pero normalmente preparo el arroz con leche con la receta para
Thermomix (la tenéis aquí), ya que facilita mucho la preparación del arroz y
sale perfecto. Y también podemos caramelizar el arroz en un recipiente aparte y
servirlo después en el plato y caramelizar la piña, añadiendo el azúcar en la
sartén, a la vez que se dora con la mantequilla. Éstas son variaciones que he ido
haciendo, según he repetido la receta, así que lo mejor es que la probéis y la
adaptéis a vuestros gustos. Os va a gustar en cualquier caso….
Ingredientes :
110 gr de Arroz
80 gr de Mantequilla
1 palo de Canela
1 ½ l de Leche
70 gr de Azúcar
Corteza de Limón
Azúcar y Canela para decorar
150 gr de Piña
Mantequilla
Zumo de Lima
Azúcar
Pimienta Verde
Hojas de Menta
Preparación :
Empezamos preparando el arroz
con leche. Para ello ponemos a calentar la leche en un cazo y esperamos a que
hierva. Entonces añadimos el palo de canela, la corteza de limón y el arroz.
Dejamos que hierva a fuego muy suave y sin parar de remover, durante 2 horas y
media.
Cuando la mezcla esté muy
cremosa, incorporamos el azúcar y la mantequilla y removemos hasta que se
disuelvan los dos ingredientes. Retiramos el palo de canela y la corteza de
limón y dejamos enfriar.
Para preparar la piña, la
pelamos, le quitamos la parte central que es más dura y la cortamos en
rectángulos de 1 cm de espesor. Calentamos un poco de mantequilla en una sartén
y doramos la piña, lentamente, para que se cocine bien y se dore por fuera
uniformemente. Mezclamos el zumo de una lima con un poco de pimienta y
reservamos.
Servimos este postre poniendo
una ración de arroz de un plato y acompañándolo con unos trozos de piña. Espolvoreamos
las dos preparaciones con azúcar y las quemamos con un soplete, hasta que
caramelicen. Regamos la piña con el zumo de lima y decoramos el plato con hojas
de menta.
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