La última semana de febrero estuvimos pasando unos días en Jaén capital. Fueron unos días estupendos y los dos últimos, tuvimos la suerte de disfrutar de esta ciudad con Ana María de “Cocinando entre olivos” y su familia. Esto es un lujo, porque Ana María es una jienense muy enamorada de su tierra y que sabe trasmitir su gusto por el arte, la historia, la tradición y la gastronomía de ésta.
Creo que Jaén es una gran desconocida y la verdad es que tiene mucho que ofrecer. Es una ciudad de cuestas, de subidas y bajadas, con un centro histórico grande y relativamente bien cuidado. Con una catedral ESPECTACULAR y muchos otros edificios y calles que no hay que perderse. Arte, historia, monumentos, variedad, …
En cuanto a su gastronomía, pudimos probar su variada oferta, de producto local y basada, sobre todo, en su tesoro principal: el aceite de oliva virgen extra. Hemos comido estupendamente y de todo lo que he probado, aparte de los churros, las patatas fritas, los dulces de convento, los desayunos de tostada con jamón y queso picados, los flamenquines, …. me quedo con los platos que probé en el restaurante “Mangas Verdes”. Impresionantes.
Como podéis imaginar vine cargada de cosas: aceites de lujo, cerdo ibérico, flamenquines, madalenas, ochíos, trufas, bacalao, …. unos pocos libros y demás parientes. Y entre otras cosas, en el Mercado de Abastos (en el puesto de “Mayte y Antonio”), compré flamenquines variados y picadillo de cerdo (bueno, … y lomo, morcillas, lomo ibérico, …). El picadillo de cerdo es el relleno que se utiliza para hacer chorizos. Es un producto que se encuentra en muchas zonas de España y que se comercializa sin embutir. Me sorprendió encontrarlo en Jaén, porque siempre lo había visto por el norte y en Málaga ni se conoce. Una vez que lo había comprado, he visto que es un producto muy típico de esta provincia y que se puede preparar en casa. Más adelante os enlazo la receta.
Lo comimos al día siguiente de volver del viaje y no lo dudé un momento: con patatas y huevos. Creo que esta es una de las mejores mezclas de la cocina española. La grasa del chorizo, con las patatas fritas y la yema líquida del huevo es una explosión de color y sabor, qué acompañada de un buen pan y una buena copa de vino, resulta ¡!insuperable!! Y por supuesto, todo frito con un buen aceite de oliva virgen extra, de Jaén.
Ingredientes :
500 grs de Picadillo de Chorizo
3 Patatas grandes
8 Huevos
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra
Perejil
Preparación :
Empezamos preparando las patatas porque es lo que más va a tardar. Las pelamos y las cortamos en dados de 1,5-2 cm de lado. Las salamos y las freímos en abundante aceite, empezando con una temperatura media, para que se hagan bien por dentro y terminando con el fuego más fuerte, para que se doren. No deben romperse, así que las moveremos con cuidado. Las escurrimos y las dejamos reservadas en un colador.
Freímos el picadillo de chorizo en una sartén y cuando esté bien hecho y empiece a coger color, lo juntamos con las patatas fritas.
En la misma sartén donde hemos frito las patatas y a fuego fuerte, freímos los huevos con sal, haciendo muy bien la clara, con puntillas y dejando la yema líquida.
Servimos los huevos acompañados de la mezcla de patatas y picadillo de cerdo, espolvoreado con perejil picado.
Si no encontramos el picadillo de cerdo en nuestra carnicería, podemos prepararlo nosotros mismos. Podéis hacerlo siguiendo la receta de Conxy, del blog “Gastro andalusí”. Es una receta de su abuela, muy sencilla de preparar y realmente deliciosa.
2 comentarios
Una escapadita de cine, y en buena compañia siempre sabe a gloria bendita , y desde luego esos manjares que has probado son una maravilla , esos huevos fritos me han enamorado junto con ese rico picadillo. Mil besicos
ResponderEliminarMadre mía, ¡ Qué de cosas y todas ricas !
ResponderEliminarCon las ganas que tengo yo de conocer Jaén.. .
Menudo plato !!!