Ingredientes :
1 tazón de Harina
1 ½ tazón de Agua
Sal
1 c de Levadura en polvo
Aceite de Oliva Virgen Extra
Azúcar
Mezclamos la harina con la levadura.
Ponemos en un cazo, el agua con la sal, a
hervir. Cuando rompa el hervor, echamos la harina de golpe, retiramos el cazo
del fuego y con la ayuda de una espátula, removemos muy fuerte para conseguir
una mezcla lisa y uniforme.
Dejamos que se enfríe y metemos la masa en la
churrera. Vamos sacando la masa por la boquilla y cortando churros del tamaño
que deseamos. Los vamos poniendo sobre una bandeja cubierta de papel de horno.
Ponemos aceite abundante en una sartén y cuando
esté muy caliente, empezamos a freír los churros. Bajamos un poco la
temperatura, porque aunque el aceite tiene que estar muy caliente, no debe
quemar los churros y se tienen que hacer por dentro.
Vamos colocando los churros sobre papel
absorbente y después los pasamos por azúcar.
Este mes, como yo era la anfitriona del retode Tia Alia, elegí la receta de los churros. Me apetecía mucho hacerlos. Solo
los había preparado una vez y recordaba que me habían gustado mucho…..
En mala hora elegí esta receta!!!! Sé que más
de uno os estáis acordando todavía de mi…. Los churros son muy traicioneros.
Para empezar, la receta de la Tía Alia, dice
que hay que usar el doble de agua que de harina. A mi me pareció mucha agua….
Mi referencia en el tema de los churros, era la receta de Pilar de La cocina de Lechuza y ella usa un tazón de agua por cada tazón de harina. Sinceramente, con
esa proporción yo no soy capaz de estrujar la masa dentro de la churrera, no
tengo fuerza.
Así que yo llegué a un término medio y la
masa tenía la suficiente consistencia para trabajarla y además no hacía falta
ser Sansón para formar los churros.
Este es el primer punto importante para hacer
churros: encontrar la consistencia justa de la masa.
El siguiente punto y más importante es la
churrera. Una mala churrera, como la que yo tenía, te desespera. Si no
aprietas, no sale la masa y si aprietas fuerte, sale disparada la parte de
delante con boquilla y todo. Se pueden hacer con manga pastelera y boquilla
rizada, pero esto no os lo aconsejo en absoluto, un poco más adelante lo
entenderéis.
La tercera opción es encontrar una churrera
buena. Yo tuve la suerte de que Sara, mi ayudante de repostería favorita, vino
a mi casa para que le preparara unas galletas de carnaval y al comentarle lo
que me pasaba, me dijo: yo tengo una churrera estupenda de mi abuela y los
churros salen sin problema. Al día siguiente tenía la churrera en casa y volví
a intentarlo.
Una vez que has conseguido que la masa tenga
la consistencia adecuada y te has hecho con una churrera de verdad, ya no debes
tener más problemas. Los churros son fáciles de hacer.
El primer día, como no podía hacer los
churros con la churrera que yo tenía, decidí coger masa con las manos, hacer
churros y freírlos. Además había visto unos churros de bocado, más gruesos, que
me parecieron preciosos y como boquillas tengo muchas, hice unos pocos con ese
sistema. Este es el ERROR garrafal que nunca se debe hacer con los churros.
Al rato de echarlos en la sartén EXPLOTAN,
literalmente, explotan. Los que conocéis mi cocina sabéis que es grande. No
quedó un milímetro sin aceite, la masa de churro por todas partes y de manera
incomprensible, el aceite derramado sobre la vitrocerámica prendió. Sin perder
el control, apagué el fuego, retiré la sartén, saqué la masa que quedaba dentro
y (esto no es literal) me eché a llorar. Esto me pasó dos veces. Una con los
churros hechos a mano y otra con los de la manga pastelera.
Ahora ya se cual es el problema. En la masa
de los churros no debe de quedar nada de aire, por eso hay que hacerlos con una
churrera que aplaste totalmente la masa en el cilindro y desaparezcan todas las
burbujas de aire. Al hacerlos a mano, con una mala churrera o en manga
pastelera, esto no pasa y explotan.
No se si me han quedado ganas de volver a
intentarlo, pero quizás, cuando tenga mi propia churrera buena lo haga, porque
al fin y al cabo, los churros estaban buenísimos!!!
Si queréis leer las experiencias de las otras
participantes en el reto, podéis hacerlo en este resumen. Más de una ha sufrido
como yo …..
5 comentarios
maravillosa receta Begoña, enhorabuena por tu blog, por tus churritos y por la organización del reto, un beso y hasta siempre
ResponderEliminarQue churros mas ricos, al final tendré que hacerme con una churrera buena.
ResponderEliminarUn beso y gracias por el reto.
Madre mía, ¡qué miedo! Menos mal que no sabía todo esto antes de enfrentarme a los churros, porque no sé si me hubiera atrevido... Lo valiente que es la ignorancia, que me lancé con mi churrera de plástico y la verdad es que no tuve problema, pero me apunto todas tus indicaciones para que no peligre mi integridad en el futuro... ;)
ResponderEliminarJajajajajaj los churros explotando... es la razón por la que los hice al horno, que ya los había hecho fritos hace años y no quería verme en las mismas!
ResponderEliminarTe han quedado estupendas las dos recetas! Yo también tuve lo mío con los churros, pero al final lo conseguí, jeje.
ResponderEliminarUn saludo!!
Clara