Todavía estamos en tiempo de
cerezas y picotas, podemos seguir disfrutando de ellas un poco más y este
tiempo hay que aprovecharlo. Si me dan a elegir entre unas u otras, sin duda yo
me quedo con las picotas. Son más dulces y más firmes, pero las cerezas también
me encantan….. qué difícil elegir!!
Hoy en día tenemos cerezas de
muy buena calidad por muchos pueblos de nuestra geografía. Por aquí cerca, tengo
acceso a las “Cerezas de Alfarnate” o a las “Cerezas de Guejar Sierra”, que son
deliciosas. Pero si puedo elegir, para mi la “Picota del Jerte” es la reina de
todas ellas. Este año he conseguido comprar congeladas, las cerezas ácidas o “Sour
cherries” o lo que en Italia se conocen como “Amarenas”. No las he probado
todavía, pero estoy segura que para preparar todo tipo de postres, son perfectas.
La receta de hoy es un postre
delicioso, sencillo y perfecto para el verano y sobrellevar el calor. La receta
es de “Directo al paladar”, de hace muchísimos años. Me encanta la textura del
Mascarpone para los postres y la mezcla con fruta es perfecta. Y si además le
añades un poco de crujiente con la galleta y las almendras, al postre no le
falta un detalle. Yo pienso repetir.
Ingredientes :
400 gr de Picotas
400 gr de Queso Mascarpone
400 gr de Nata
1 Yogurt griego
50 gr de Azúcar
50 gr de Azúcar Glas
1 rama de Canela
2 Naranjas
100 ml de Ron
6 Galletas Digestive
Almendra Crocanti o Sésamo
caramelizado
Preparación :
Por un lado, montamos la nata
con el azúcar glas, hasta que esté bien firme. Y por otro lado, batimos el
queso Mascarpone con el yogurt griego. Integramos la nata montada a esta otra
mezcla, con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes. Ponemos la
crema dentro de una manga pastelera y la guardamos en el frigorífico.
Preparamos ahora la compota de
picotas. Para ello las deshuesamos y hacemos zumo con las dos naranjas, necesitaremos
unos 250 ml de zumo. Mezclamos en un cazo, el zumo, el ron, el azúcar y la rama
de canela. Lo ponemos al fuego y cuando rompa el hervor, añadimos las cerezas y
dejamos que hiervan suavemente durante 30 minutos.
Colamos las cerezas, las
reservamos y dejamos que el líquido siga hirviendo durante 15 minutos más, para
que reduzca y espese. Reservamos y dejamos que enfríe.
El siguiente paso será
triturar las galletas y mezclarlas con la almendra crocanti o con el sésamo
caramelizado. Lo que más nos guste.
Montaremos los vasitos justo cuando
se vayan a consumir. Pondremos en el fondo un poco de sirope de cerezas y
crujiente de galletas. Los cubrimos con la crema de queso y hacemos otra capa
igual. Seguimos hasta que casi llegue al borde del vasito. Al final, ponemos
una cucharada de picotas y un poco más de sirope. Decoramos con almendras o
sésamo.
0 comentarios