Ingredientes :
200 ml de Vouvray
400 ml de Zumo de Naranja
120 ml de Zumo de Limón
180 grs de Azúcar
120 ml de Agua
2 Claras de Huevo
Barquillos
Preparación :
Ponemos en un cazo pequeño el agua con el
azúcar. Lo llevamos a ebullición y dejamos que hierva lo justo para hacerse un
almíbar ligero. Lo retiramos del fuego y dejamos que temple.
Mientras enfría, montamos las claras de huevo a
punto de nieve firme. Añadimos el zumo de naranja, el de limón y el Vouvray al
almíbar. Lo removemos bien y le añadimos con una espátula, las claras montadas,
con movimientos envolventes y con cuidado de no bajarlas.
Ponemos la mezcla en el recipiente de la
heladora y dejamos que se bata hasta que se forme el sorbete bien firme. Lo
metemos en envases con tapa y lo guardamos en el congelador. Si no tenemos
heladera, directamente lo metemos en recipientes tapados y lo metemos en el
congelador igualmente. Deberemos removerlo de vez en cuando, para que esté más
cremoso.
El día que lo queramos consumir, lo servimos
acompañado de fruta fresca o de algún barquillo. Yo he utilizado unos “Crêpes Dentelle” de Gavottes. Super finos y deliciosos….
En mi casa comemos helado todo el año. Nos
encanta y desde que los hago yo en casa, siempre tengo una amplia variedad en
el congelador. De todo tipo: de frutas, de chocolate, de queso, ….y también
tengo siempre algún sorbete. Me gustan menos, pero reconozco que es el remate
perfecto para una comida copiosa. Un dulce ligero, refrescante, vistoso, es
fácil de hacer y además se hace con antelación. Lo tiene todo.
En esta ocasión he utilizado una receta de Pam,
del blog “Uno de dos”, que lo publicó en “Directo al paladar”. Ella lo prepara
con cava, una opción perfecta que pienso probar, pero yo he querido utilizar
una botella de Vouvray que traje el año pasado de Francia y que quería usarlo
en alguna receta, donde fuera el ingrediente principal.
El Vouvray es un vino espumoso de la ciudad del
mismo nombre en la región de Tours, en el centro de Francia. Yo lo he conocido
toda la vida. No sé por qué, en la familia de mi madre, el Vouvray era una
tradición. Ya os he contado mil veces que mi familia, por proximidad, hacía muy
a menudo, la compra en Francia. Pues igual que comprábamos sin remedio
chocolates, quesos, croisants, coquilletes, patés, foie gras,… comprábamos
Vouvray. Por tradición de la familia de mi madre. No se dónde lo conocieron, pero
si que lo compraban siempre en Francia y supongo que en Madrid, como tantas otras
cosas, lo conseguían en “Pécastaing”.
En cualquier caso, cuando el año pasado estuve
en Tours, no dudé en comprar dos botellas, aunque solo fuera para recordar las
tradiciones familiares. Y como en mi casa no somos mucho de tomar alcohol, ha
sido un acierto utilizar una botella para hacer este sorbete delicioso, ligero,
sabroso y para mi gusto un poco ácido…pero eso tiene arreglo, la próxima vez con
un poquito más de azúcar!!
1 comentarios
Qué bueno!Estas Navidades lo hago
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